
Como cada 1 de enero, la iglesia católica celebra a María Madre de Dios y la Jornada Mundial de la Paz y en este contexto, tal como anticipó El Litoral, se realizó ayer una misa en la Basílica de Itatí que tuvo como particularidad la entronización de una nueva imagen de la Virgen de Caacupé, donada por la colectividad paraguaya residente en Buenos Aires.
La celebración eucarística que estuvo presidida por el vicario parroquial, Derlis Denis Sosa y concelebrada por otros sacerdotes, fue rezada en guaraní y español. Luego de la comunión, se realizó una procesión desde el altar central hacia el lateral en el que se colocó el nuevo retrato mariano, tras lo cual los sacerdotes impartieron la bendición final.
En la oportunidad, el padre Derlis Sosa comentó que “en el altar lateral del Sagrado Corazón vamos a colocar una nueva imagen, del tamaño similar a la que está en la Basílica (de Caacupé, Paraguay)” y recordó que “en el lugar desde hace muchos años ya había otra imagen más pequeña” de esta advocación. Durante la celebración, las lecturas bíblicas se intercalaron entre español y guaraní, en tanto que las oraciones pronunciadas por el sacerdote que presidió también fueron pronunciadas en el idioma autóctono, así como canciones en ritmo de polca.
En la homilía, Sosa tras recordar que se conmemoró la Jornada Mundial de la Paz, dijo que “la madre es siempre la que inculca la paz en la familia, siempre una mamá busca la unidad de la familia, aunque cueste”. A lo que añadió: “Nosotros tenemos experiencia suficiente” y citando a la lectura bíblica del día, que señala: “María guardaba siempre todo en su corazón”, el religioso dijo que lo hacía “no solamente con las cosas buenas, como el saludo del ángel, también cuando quisieron matar a Jesús”.
En tanto que sobre la experiencia de los peregrinos, destacó que “desde este lugar, sabemos que María guarda desde su corazón de madre cosas buenas. Tenemos la hermosa costumbre de que, cuando experimentamos algo hermoso en nuestra vida, también venimos a agradecerle, venimos con un corazón agradecido”. Desde el santuario comentaron a El Litoral que los sacerdotes que concelebraron fueron “Miguel Fernández (itateño en Paraguay), Víctor Aranda (itateño, párroco en Itá Ibaté), Alfredo Silva (sancosmeño y está en la Diócesis de Oberá, Misiones)”.