La necesidad de muchos sanluiseños de trasladarse a Corrientes se plantea prácticamente desde mediado de año. Ante el clamor de tantos afectados, la problemática se retomó durante la semana pasada con el reclamo de los trabajadores al Municipio.
El miércoles 23, los propietarios y choferes de las combis que realizan el transporte de pasajeros de San Luis del Palmar a Corrientes Capital, se manifestaron frente a la Municipalidad para exigir la autorización que les permita reemprender sus actividades.
Uno de los dueños, Juan Barrios señaló que la gente sufre la interrupción de este servicio por la pandemia. "Hoy se viaja en remises, autos particulares o moto, con el peligro que es viajar en este último. Necesitan de la combi, el transporte es una necesidad para ellos", dijo.
Los sanluiseños realizan un tránsito frecuente a la Capital por razones laborales, controles médicos y abastecimiento en los supermercados. Esta distancia de 25 kilómetros entre las ciudades nunca se sintió tanto como este año.
El precio de un remis es de 1.500 o 2.000 pesos y el de la combi, debido a la inflación, se estima que estaría en 150 pesos. "No tiene comparación con los otros tipos de gastos", señaló.
PROMESA INCUMPLIDA
La Municipalidad respondió con las puertas cerradas a la solicitud de los transportistas el pasado miércoles. La manifestación fue una decisión tomada tras una promesa falsa hecha veinte días atrás por parte de la Intendencia de que se conseguiría la habilitación.
Al llamar a Dirección de Transporte el 23, fueron informados de que nadie en la localidad se comunicó con ellos. "Dicen que es burocrático, una cuestión de papeles, pero es mentira. Ellos no piensan en la necesidad de la gente", destacó.
Hace tres meses acercaron esta petición a Casa de Gobierno y a través de los medios se informó que mientras Corrientes y las ciudades del Interior se encuentren en fase 5, se pueden realizar viajes con pasajeros.
Lo único que demandan es que la Municipalidad les otorgue una nota en la que se autorice a los minibuses el recorrido a la Capital, firmada por el Intendente y el Comité de Crisis. "Nosotros vinimos con toda la buena predisposición de trabajar y el Intendente nos cortó toda posibilidad de poder hacerlo", afirmó.
Sin trabajo
SAN LUIS DEL PALMAR. Uno de los propietarios de las combis, Juan Barrios aseguró que "la situación es desesperante e insostenible". Debido a las restricciones de viajes entre comunas para prevenir el contagio por el Covid-19, el servicio de minibuses está detenido desde hace diez meses.
"Desde que arrancó la pandemia hasta hoy, no recibimos ayuda económica, ni bolsas de mercadería nos dieron. Nada de nada", compartió.
"¿Qué familia aguanta diez meses sin trabajar? ¿O qué trabajador? Detrás de un trabajador hay una familia, hay chicos. ¿Cómo se subsiste? Y nadie nos ayudó. Los colectivos están subsidiados, ellos tienen para paliar. Nosotros no tenemos nada", expresó. El Libertador
