
El obispo, monseñor Adolfo Ramón Canecín compartió un mensaje de fin de año con los fieles de la Diócesis de Goya, en el que destacó que "el 2020 es un tiempo nuevo que Dios nos va a regalar. Este tiempo nuevo puede convertirse en Año Nuevo, en la medida que cada uno de nosotros, cada ser humano, empecemos con actitudes nuevas, con una nueva manera de ser, con un estilo a la manera de Jesús, el hombre nuevo".
Expresó además que: "Este tiempo inédito que Dios nos va a regalar, sea cual fuera la actitud que hayamos tenido en el año pasado, aunque hubiéramos mal gastado el tiempo y la vida, aunque hubiéramos hecho destrozos en la Casa Grande (Ñanderoga guazú) o en la fraternidad; Dios que nos ama nos va a regalar un tiempo nuevo, un tiempo inédito, que nunca antes existió, nunca más volverá a existir y quiere que estrenemos este tiempo con un corazón nuevo".
El Obispo que se encuentra pasando unos días de descanso en su Formosa natal, propuso releer Colosenses, capítulo 3: "Ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras, y se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador", a la vez que señaló: "El Espíritu por boca del apóstol nos exhorta: despójense del hombre viejo, envejecido por el pecado, revístanse del hombre nuevo animado por el Espíritu".
Por otra parte, invito a "iniciar el 2020, con un corazón nuevo parecido al de Jesús, que late de amor filial por el Padre, que late de amor fraterno por cada ser humano, que late de amor por la Casa Grande, nuestra casa común".