Vecinos de las 350 Viviendas entregadas hace una semana en el predio de Santa Catalina mantuvieron ayer una reunión con el jefe de la Comisaría 15ª, del barrio Río Paraná pero con jurisdicción en la zona. El motivo del encuentro fue una seguidilla de robos en dichas casas, construidas por el Instituto Vivienda de Corrientes (Invico) en momentos en que sus nuevos moradores no se encontraban en el inmueble.
Los damnificados manifestaron su descontento por estos hechos de inseguridad que se produjeron sólo a días de haberse entregado las unidades habitacionales. Además reiteraron la necesidad de una dependencia policial en la zona ya que la seccional antes mencionada queda alejada del lugar y la forma más rápida de llegar es por un camino de tierra y sin iluminación.
Desde el Gobierno de la Provincia ya habían adelantado la intención de instalar en el lugar una comisaría. Esta situación seguramente acelerará la medidas para el nuevo barrio capitalino.