Las agencias de remises plantearon su incomodidad al notar el funciona-miento irregular de la aplicación. En tanto, la demanda local continúa en crisis por la baja movilidad urbana.
El descontento de los remiseros correntinos se acrecentó al comprobar el funcionamiento de la aplicación Uber en esta ciudad, una compañía multinacional que permite conectar a conductores de automóviles particulares con potenciales pasajeros. Reclaman que, en la irregularidad, el servicio multinacional es más económico y que, por esto, les quita demanda en un contexto de crisis pandémica y baja movilidad.
“Puede haber justicia por mano propia, como en Buenos Aires, y eso no está bueno”, dijo a El Litoral un remisero molesto por los impuestos que debe afrontar además de los gastos de mantenimiento de su vehículo para poder desempañarse en su trabajo.
Desde el sector reclaman intervención estatal que prohíba con multas el uso de la aplicación, en defensa del sistema tradicional de transporte por conductores.
Por su lado, desde la Subsecretaría de Transporte de la Municipalidad de Corrientes explicaron que al no aportar tributos, el servicio está prohibido en Corrientes y aseguraron la aplicación de sanciones económicas a quienes encuentren trabajando con esta modalidad. Sin embargo, la aplicación Uber funciona con normalidad en la ciudad y con precios más baratos que los remises y taxis capitalinos.
El repunte de la aplicación en las ciudades del interior de Argentina se dio en las últimas semanas con una oferta de descuento para trabajadores esenciales. En la capital de Córdoba la puja se judicializó y Uber espera la aprobación y el lanzamiento del servicio en esa ciudad antes de fin de año.
Mientras que el municipio cordobés advirtió también que realizará multas, incautará vehículos y denunciará penalmente a los conductores.
