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Preocupación y quejas por fiestas en el río frente a una playa capitalina

Denuncian que, en reiteradas oportunidades, jóvenes se reúnen en lanchas y yates y superan el límite de capacidad. Sin embargo, no existe algún tipo de prohibición para este tipo de eventos.

Vecinos advierten por fiestas en yates cerca de la playa Arazaty. Denuncian que, en reiteradas ocasiones, grupos de jóvenes descienden de las lanchas y se reúnen en las embarcaciones. El protocolo de Prefectura establece que las naves de este tipo solo pueden ocupar el 50% de su capacidad.

Esta semana se avistó un yate en el que se encontraban varias personas a la altura de la playa Arazaty. Según indicaron los vecinos a El Litoral, en el lugar se había organizado una fiesta. La mayoría de las personas habían llegado navegando en lanchas y las dejaron aparcadas rodeando a la embarcación principal.

Con la habilitación de las playas en la capital correntina la actividad náutica en el Paraná comenzó a notarse más. En esta temporada se comienzan a observar embarcaciones que navegan por el río. Algunas se dirigen a los bancos de arena donde se reúnen más jóvenes y disfrutan del día.

El director de las playas de la municipalidad, Adrián Meza, indicó a El Litoral que: “La actividad navegable regula prefectura naval, la municipalidad no tiene jurisdicción en ese espacio del río”.

Cabe destacar que la realización de fiestas en este tipo de barcas no se encuentra prohibido y tampoco el consumo de alcohol.

Pero, según la reglamentación de la fuerza, existe una tolerancia al alcohol cero para quien maneje o tenga la embarcación bajo su mando. En la reglamentación, el uso común del río se encuentra permitido para las embarcaciones particulares sin alterar el equilibrio ecológico y que no detenga o acelere el curso del agua.

La concurrencia a los bancos de arena se puede ver frecuentemente con las altas temperaturas.

La presencia en estos espacios comenzó a surgir hace 5 años con la bajante del río Paraná que dejó al descubierto grandes montículos de arena.

Pese a que no están habilitados y carecen de las medidas de seguridad.

Los bancos de arena que emergen en la zona de la capital no se encuentran habilitados para la visita de bañistas y tampoco existe ninguna norma que establezca resguardos para la integridad de los visitantes, según coincidieron en señalar diversas fuentes consultadas por ellitoral.com.ar hace un tiempo.

Durante las jornadas de calor se observan numerosas embarcaciones en la zona. Aunque estos sectores no cuenten con la presencia de guardavidas, señalización, boyas para demarcar espacios permitidos al acceso de los visitantes.

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