Los vecinos denuncian los excesos del exconvicto y de sus hijos, quienes esta vez, también atacaron a botellazos y a piedrazos una vivienda. Los testigos filmaron los incidentes y esos videos serían aportados a la causa judicial que se inició.
Un exconvicto y tres de sus hijos provocaron una descomunal trifulca con una familia vecina, en el barrio Laguna Seca, atacando a botellazos y piedrazos la finca, al tiempo que asesinaron a puñaladas a su pequeña perrita e hirieron a cuchillazos a uno de los hermanos de la dueña de casa. El señalado, hace tres años atacó a tiros a varios efectivos de Infantería, pero insólitamente está en libertad y volvió a las andadas.
Méndez, de 42 años y padre de cuatro hijos, vive en el grupo habitacional 162 Viviendas, en el sector D de la manzana 64; ayer a la madrugada, cerca de las 3:30, atacó a piedrazos y botellazos la casa de una mujer de apellido Luque, que vive junto a sus hijos de 5 y 9 años y tres hermanos mayores. Durante el incidente, destrozaron el portón de entrada, ventanas, vidrios del ingreso principal y el baño de la casa.
Cuando llegó la Policía, “Juan 8 kilos”, como conocen al sujeto en el mundillo del hampa, se enfrentó a los efectivos a a piedrazos, para luego recluirse en su hogar. Varios móviles policiales se hicieron presentes, aunque insólitamente, no detuvieron al agresor. La víctima de la agresión fue a radicar la denuncia a la comisaría Octava.
Cuando se retiraron los uniformados, todo pareció volver a la calma, pero un par de horas después, Méndez y su gente volvió a atacar a sus vecinos, esta vez asesinaron a puñaladas a “Lola”, la perra de la familia, y luego arremetieron contra uno de los hermanos mayores de la dueña de casa, a quien hirieron en su brazo y su rostro. Esta vez, la Policía volvió con refuerzos, se llevó al revoltoso y a dos de sus hijos, pero también detuvieron a tres integrantes de la familia atacada.
Sembrando terror
Varios vecinos del barrio ya habrían tenido problemas con los Méndez, y algunos aseguran que fueron amenazados. Es evidente el clima de terror que hay en la cuadra en la que viven los conflictivos.
“A la madrugada, nos levantamos con los gritos, y Méndez y uno de sus hijos se quisieron meter a mi casa. Como uno de mis hermanos estaba despierto, salió a frenarlos y se salvó de una puñalada, aunque lo hirieron. Como el perro salió a ladrarles, lo mataron de dos cuchillazos”. Así arrancó el relato Luque, describiendo el nivel de violencia en el que los Méndez tienen sumido al barrio.
“La Policía vino tras el primer incidente, se enfrentó con ellos y luego se fueron, ya que los agresivos se metieron a la casa. Yo fui a hacer la denuncia como corresponde, y al rato que volví, ellos también volvieron a atacarnos a piedrazos y botellazos. Mis hijos se levantaron aterrados. Esta vez, se llevaron a ‘Juan 8 kilos‘ y a dos de sus hijos que intentaron agredir a mis hermanos con cuchillos. Tenemos filmado todo lo ocurrido”, dijo la mujer a época.
Lo extraño del caso es que, además de a los violentos vecinos, la Policía se llevó detenidos a los tres hermanos mayores de la dueña de casa, quienes -según los dichos de la víctima- “intentaban defender mi casa y a sus sobrinos, y ahora les quieren abrir una causa a ellos en vez de a los que nos atacaron. No sé por qué protegen tanto a este tipo violento, esto está muy mal”, concluyó la mujer.
Tras los incidentes, los ánimos en las 162 Viviendas del barrio Laguna Seca quedaron bastante caldeados. Sobre todo, porque a los agresores y a las víctimas sólo los separa una casa.
La comisaría Octava lleva adelante las investigaciones del caso.
Armado y peligroso
Pero el caso de “Juan 8 Kilos” es sumamente extraño desde donde se lo mire, ya que a todos sorprende que esté en libertad, luego de que en el año 2017 atacara a tiros e hiriera a un efectivo de la Fuerza provincial, durante un procedimiento en el cual se lo intentaba identificar, luego que un vecino del barrio San Benito avisara a la Policía que un sujeto en moto andaba armado y amenazando a los vecinos.
Luego de pagar tras las rejas por las fechorías cometidas, salió en libertad y al poco tiempo ya se metió en serios problemas. El 3 de septiembre de aquel año, efectivos de la División Infantería que se hallaban en un puesto de control fijo a las puertas del barrio Galván -luego de ser alertados de la presencia de un sujeto armado-, lograron individualizarlo cuando se movilizaba a bordo de una motocicleta de 110 cc. revolver en mano, en la intersección de las calles Elías Abad, casi avenida Teniente Ibañez del barrio Galván.
Pero arrestarlo iba a ser el mayor de los problemas, ya que lejos de entregarse dócilmente, el hombre atacó a tiros a los efectivos policiales que lograron eludir las balas, aunque uno de ellos fue atropellado por el maleante que perdió el control y cayó, solo para ser reducido allí mismo. Durante el procedimiento, los uniformados debieron pedir apoyo, porque varios vecinos del barrio “Trujillo” intentaron evitar el arresto del delincuente y atacaron a los policías para que no concretaran el arresto.
Al ser identificado, resultó ser “Juan 8 kilos”, de 39 años por aquel entonces, e igual de violento que siempre. Le secuestraron un revólver calibre 22 con tres balas intactas y tres percutadas. Pese al brutal ataque a tiros, la causa fue caratulada como “Atentado y Resistencia a la autoridad”, aunque la figura de “Tentativa de homicidio” estuvo en boca de las autoridades judiciales de aquel entonces, aunque a la luz de los hechos actuales, eso no pasó.
