La presencia del grupo correntino fue una de las que más elevó la energía de la plaza, que recobró la alegría luego de dos años sin presencia del público amante del folclore.
Los Alonsitos llevaron chamamé a la plaza Próspero Molina el domingo último, donde además de ser uno de los números fuertes de la velada de cierre del Festival de Cosquín, los correntinos festejaron sus 30 años (1992) de consagración en el escenario cordobés. Recuerdos, música y mucha diversión fueron el coctel ideal para esta noche de reencuentros. Este año la consagración fue para Nahuel Pennisi.
Luego de nueve lunas, finalizó el domingo el festival de Cosquín y Los Alonsitos con todo su chamamé fueron uno de los números fuertes de esta ultima velada. “Disfrutamos de la gran Fiesta del Folklore en el escenario que nos consagró hace 30 años”, dijeron a través de sus redes sociales luego de bajarse del escenario. Esa noche también se presentó la cantante Yamila Cafrune quien festejó allí sus tres décadas junto a la música.
La presencia de Los Alonsitos fue una de las que más elevó la energía de una plaza que recobró la alegría luego de dos años sin presencia del público amante del folclore.
Por otra parte, vale señalar que este año, el elegido como consagración del Festival de Cosquín fue Nahuel Pennisi, quien días atrás había estado en la Fiesta Nacional del Chamamé y en Jesús María, donde recibió el mismo galardón.
El músico nacido en Buenos Aires en 1990 (tiene apenas 31 años) consiguió un hecho poco común para el ámbito de la música folklórica argentina. Los últimos en ser premiados el mismo año en los dos festivales más importantes de Córdoba habían sido los miembros de La Callejera, que en 2015 fueron elegidos por las comisiones de Jesús María y Cosquín como los artistas merecedores del mayor premio que otorgan ambos eventos.
