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La responsabilidad de aprender a vivir en una pandemia

Se inicia una semana clave para la evaluación sanitaria. Si los contagios siguen altos podrían suspenderse los eventos masivos que están previstos para las próximas semanas.

Los carnavales de varios municipios fueron postergados por diez días, luego de ese tiempo se definirá si Momo volverá a desfilar o tendrá que esperar un año más para hacerlo.

Según los especialistas, vamos a vivir semanas de altos contagios con internaciones. Esto hace suponer que la posibilidad de que se sostenga la fiesta del carnaval es cada vez más difícil.

Febrero podría ser un mes un poco menos comprometido en lo sanitario, con una curva en leve descenso y así llegar a marzo con una situación controlada y con los niños en las aulas.

La vuelta del Chamamé fue un éxito para los amantes del género y para la economía regional. Pese a estar en una situación de altos contagios, la economía recobró su ritmo en un mes en el que mucha gente sale de vacaciones. Corrientes concentró la atención turística de gran parte del NEA. Ese movimiento de la economía favorece a todos los sectores.

La posibilidad de volver al viejo esquema de fases no está en análisis en el Gobierno. Si bien se pueden tomar algunas decisiones para mayores cuidados, no habría cambio de fases. La clave en esta etapa, después de 2 años complicados en lo económico, es saber convivir con el virus y ser lo más responsable posible con los cuidados que debemos tener. La vacunación es importantísima, parece que algunos recién se dieran cuenta de ello. En estas últimas semanas fueron miles de personas las que se dieron recién su primera dosis.

La dicotomía salud o economía está zanjada: hay que cuidar a las dos. Estamos en una etapa en la que tendremos que extremar la responsabilidad individual y seguir con las actividades habituales, siempre y cuando no estemos infectados. No le podemos pedir al Estado que sea un niñero. Si bien debe tomar decisiones para el bien común, a nosotros como sociedad también nos cabe un rol clave en esta historia. Ser juiciosos en las conductas sociales es la mejor manera de combatir al virus.

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