No hay dudas, que el gobernador Gustavo Valdés desembolso dinero para la campaña a las comunas aliadas y amigas administradas por el justicialismo. Es difícil interpretar que todos los municipios se hayan puesto de acuerdo para solicitar adelantos de coparticipación 10 días antes de las elecciones del 2 de junio, bajo la excusa de desequilibrios financieros. Resulta hasta irrisorio creer que todos en iguales fechas y días, tuvieron problemas económicos. La maniobra fue sistemática. Tras los últimos informes sobre los Decretos de asistencia de recursos, publicados en ediciones anteriores, en el Boletín Oficial del pasado 4 de julio aparecen el 1436, 1437, 1438 y 1441, siendo los beneficiarios los municipios de Cazadores Correntinos ($500.000), Pueblo Libertador ($150.000) y 9 de Julio ($1.000.000). El dinero otorgado, no era más que el llamado oxígeno electoral, para afrontar tranquilamente la campaña.
Días atrás en el Boletín Oficial del último 27 de junio, se conocieron un lote de 10 Decretos rubricados por Valdés de transferencias de fondos para atender desequilibrios financieros: $500.000 a Caá Catí (Decreto 1320), $1.000.000 a Mocoretá (Decreto 1326), $500.000 a Ramada Paso (Decreto 1322), $500.000 a Itá Ibaté (Decreto 1434), $700.000 a Villa Olivari (Decreto 1385), $400.000 a Pago de los Deseos (Decreto 1388), $400.000 a Yatai Ti Calle (Decreto 1321), $600.000 a Apipe Grande (Decreto 1387), $2.000.000 a Curuzú Cuatiá (Decreto 1389) y $500.000 a San Carlos (Decreto 1386). Todos los desembolsos entre el 22,23 y 24 de mayo, una semana y media antes de las elecciones provinciales del primer domingo de junio.
Anteriormente los anticipos de coparticipación fueron de 600.000 pesos a la intendencia de Berón de Astrada (Decreto 1259), administrada por el justicialista ECO Adrián Curi, y $2.250.000 (Decreto 1263) destinados a la comuna de Santo Tomé, conducida por el peronista Mariano Garay. Todo siempre con igual objetivo: atender desequilibrios financieros.
Curi y otros intendentes del PJ, desde el 2017 recrearon los “municipios del Norte Grande”, alejándose del peronismo para coquetear con Valdés, poniéndose a disposición del radicalismo gobernante. Mientras que Garay, al igual que Martín Ascua de Paso de los Libres (leer más abajo), conformaron “Unidad Correntina”, liga de jefes comunales del justicialismo.
La mayoría de los aportes a municipios amigos y aliados, como radicales, sucedería según los Decretos refrendados, desde el 20 de mayo en adelante. Ese mismo día el ituzaingueño rubricaría el Decreto 1264, que autorizaría $7.000.000 para las arcas de la municipalidad de Goya, gobernada por Ignacio Osella (UCR), bastión importante en votos para cualquier elección. Otra beneficiaria sería la comuna de San Lorenzo con 750.000 pesos (Decreto 1262), $1.000.000 para Paso de la Patria (Decreto 1261) y Yatay Ti Calle con 600.000 pesos (Decreto 1258). Los recursos siempre se otorgaron bajo el mote de atención a los problemas financieros de estas comunas.
En el Boletín Oficial del último 13 de junio, se publicaron el 1251 de $600.000 a Carolina, 800.000 pesos a Colonia Liebig, $3.000.000 a Ituzaingó, 1.000.000 de pesos a Empedrado, $300.000 a Santa Rosa $300.000 a Tapebicúa todos por idéntica circunstancia: anticipo de coparticipación por desequilibrio financiero.
Los aportes registrados dejarían en evidencia, que tuvieron como destino la campaña, como un verdadero subsidio electoral. Asimismo Martín Ascua, jefe comunal libreño, sería uno de los más beneficiados después de Goya con cuatro millones de pesos, según registró en el Decreto 1257 del 20 de mayo. Ascua integró la Alianza Unidad Correntina, uno de los mosaicos internos que se desprendieron dentro del peronismo al no participar el sello partidario (Justicialismo) y que favorecieron al ensanchamiento en bancas de la alianza oficialista a partir del 10 de diciembre en el parlamento correntino. 1588
