A pesar de las continuas reuniones y expresiones de buenos deseos para avanzar en la unificación institucional, la Confederación General del Trabajo (CGT) Seccional Corrientes no avanzó en la ansiada normalización, justamente en el inicio de fuerte agenda electoral.
Desde calle Azopardo, al tanto de las rispideces en el mundillo sindical local, enviaron a Horacio Otero, referente nacional de la Secretaría de la CGT, que se reunió con la dirigencia sindical local en la sede histórica de calle Yrigoyen y comenzó el proceso para dar legitimidad a la central obrera local.
«La unidad es fundamental para que construyamos el poder de los trabajadores para determinar las políticas necesarias para nuestros intereses. Los gremios confederados deberán presentar sus avales en veinte días e iniciar un plan estratégico para consolidar este primer y concluir con la unidad definitiva», afirmó Otero.
Cabe recordar que en octubre en un encuentro inaugural, se trataron temas centrales que hacen a la vida laboral en un marco de esta nueva normalidad y que se observó con mucha preocupación la evolución de la situación socioeconómica, en particular de Corrientes, que los puso en alerta.
En Corrientes, se encuentran abocados al mencionado proceso dos agrupaciones claramente diferenciadas entre las que responden al antiguo armado cuyo liderazgo estaba a cargo del hombre de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) Rubén Suárez, mientras que por el otro se encuentra el encabezado por el camionero, Emilio Rotela, que encabeza la línea Lealtad Combativa.
En una numerosa reunión de septiembre pasado se tomaron ciertas definiciones que hacen a la pronta normalización de la CGT Regional de Corrientes, en la que se solicitó a la Secretaría del Interior Nacional para que convoque al Plenario con la finalidad de legitimar la institucionalidad de esta Regional y en la que se trabajaría sobre una agenda gremial que comprenda aspectos referidos al resguardo laboral, derechos, condiciones de trabajo, fuentes laborales y el interés social con presencia activa en todos los temas trascendentales y reivindicar la lucha permanente para la obtención de mejor calidad de vida. Finalmente, todo quedó en buenas intenciones.
Habrá que ver que depara este 2023 para cientos de organizaciones que hasta el momento no hayan tenido un criterio de unificado, despojado de fuertes diferencias.
