El niño abandonado en la guardia del Hospital Pediátrico Juan Pablo II y su madre, quien se encontraba ante una crisis por influjo de puerperio, fueron dados de alta médica y ya se encuentran en su hogar. La Justicia monitorea el caso.
Ambos fueron evaluados y asistidos por todo el equipo interdisciplinario (área social, servicio de neonatología y área psicológica) del Hospital Ángela Iglesias de Llano. El seguimiento del caso estará a cargo de la Dirección Provincial de Niñez y Adolescencia y el Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia N°5.
El juez, Edgardo Frutos, agradeció a las autoridades y profesionales intervinientes del Hospital Ángela I. de Llano, como así también al Hospital Pediátrico Juan Pablo II quienes actuaron con premura y responsabilidad, a la Red de Neonatología del Ministerio de Salud Pública de la Provincia, a la Comisaría Seccional 19 y a la Comisaría de la Mujer y del Menor N°1, destacando la labor del Ministerio Público y del Cuerpo de Psicología Forense del Poder Judicial.