Estudiantes correntinos se destacan por un proyecto que busca dar utilidad a las pilas que se desechan y convertirlas en elementos de uso evitando que contaminen el ambiente. Piladrillos son bloques de cemento que llevan en su interior pilas en desuso. La iniciativa nació en el 2018 en la Escuela Técnica Fray Luis Beltrán y desde ese momento no ha dejado de crecer.
Cuando muchos consideran que las vacaciones escolares son aprovechadas por los jóvenes únicamente para dedicar al ocio y disfrutar con amigos, un grupo de estudiantes de la ciudad demuestra que cuando se tiene algo grande entre manos no se toman recesos.
Es el caso de cinco estudiantes de la escuela Luis Beltrán, quienes durante todo el 2019 elaboraron ladrillos a base de pilas. Luciano Gómez, uno de los alumnos que lleva adelante esta iniciativa, se refirió al futuro de los bloques de cemento ecológicos, destacó el trabajo realizado desde 2018 y adelantó algunas de las ideas sobre las que trabajan para este año.
Él junto a Eliana Torres, Milagros Acosta, Florencia Galeano, Jazmín Vera, y la guía de la profesora Teresita González Azcoaga, son quienes actualmente llevan el proyecto adelante; durante 2019 también trabajó César Vallejos, quien egresó el año pasado.
De vacaciones, los estudiantes ya trabajan en generar nuevas ideas para Piladrillo y comprendieron que además de aumentar los puntos donde se juntan, a los cuales denominan “pilódromos”, deben trabajar para sumar a más estudiantes al proyecto. Sobre el tema Luciano remarcó: “Junto con la profesora Teresita González Azcoaga, que es la que nos guía en todo esto, estamos buscando a más estudiantes que quieran trabajar. Por eso desde principios de enero me fui comunicando con chicos de 6º año para invitarlos a sumarse”, adelantó.
“Durante 2020 queremos que Piladrillo crezca, queremos aumentar la producción y tenemos algunas ideas para mejorar el producto porque por ahora sirve para hacer muros, pero el defecto que le encontramos es que no se puede perforar porque al tener las pilas dentro eso haría que el tóxico salga. Por eso estamos pensando algunas alternativas”, resumió el estudiante.
En 2018 el trabajo fue seleccionado para la Feria de Innovación Educativa, que reúne a los mejores proyectos escolares del país, recibiendo una mención especial por parte del Conicet, mientras que el año pasado también recibieron el reconocimiento en varias ferias en las que tomaron parte y actualmente la iniciativa está participando de un concurso internacional junto a un proyecto de estudiantes de México.
“Es todo por Internet, el concurso mundial premia a escuelas emprendedoras que se basen en el trabajo colaborativo de sus estudiantes. Se trata del programa School Enterprises Challenge, organizado por la ONG británica Teach A Man To Fish (Enseña a un hombre a pescar, en español)”.
La competencia congrega a unas 50 escuelas de todo el mundo, siendo la Beltrán la única de Argentina, al menos por el momento. Las instituciones deberán ir superando instancias según los lineamientos que vaya dictando el torneo, y la primera de ellas consiste en elaborar un blog en el que deberán contar de qué trata su proyecto y cómo será su plan de negocios. El blog está activo y quienes lo quieran visitar lo pueden hacer ingresando a http://piladrillo.blogspot.com/. Allí se puede conocer el proyecto y ver imágenes de las presentaciones.
“Estamos muy entusiasmados”, resumió.