El Presidente anticipó que no insistirá en lograr una visita del Pontífice a nuestro país ya que no viene "por temor a que lo dejen en alguno de los bandos".
Alberto Fernández confirmó este lunes que su primer viaje como Presidente de la Nación será en breve a Europa, y que su agenda "incluye varias cosas", quizás hasta una parada en el Vaticano.
"Tengo una buena relación con el Papa. Me gustaría mucho verlo. Su viaje a la Argentina es decisión de él", expresó el Presidente en una entrevista con Gustavo Sylvestre para C5N.
"Yo creo que los argentinos tenemos que saber que el Papa debe ser resistente a venir a la Argentina por temor a que lo dejen en alguno de los bandos, y él está por encima de eso. Él sabe lo que yo celebraría que venga, pero es una decisión suya", aclaró.
Fernández aseguró convencido que el Papa "cumple de manera cabal su tarea de pastor".
Por otro lado, Fernández se refirió a la relación que entablará con sus pares de los demás países americanos, incluido Jair Bolsonaro, quien no quiso asistir a su asunción el 10 de diciembre pasado.
"Mi relación con el pueblo de Brasil es óptima, los quiero, los valoro. Felipe (Solá) habló con el canciller (brasileño). Yo no concibo que podamos llevarnos mal con Brasil. Espero que en algún momento podamos volver a hablar. Yo siempre estoy dispuesto", aseguró.
Resta saber cómo se construirá la relación entre Argentina, Uruguay y Brasil ahora que están definidos sus tres presidentes: Bolsonaro, Fernández y Luis Lacalle Pou. "El Mercosur es muy importante para nosotros, y todo lo que sea preservarlo y hacerlo crecer es importante", señaló.
Diplomacia activa
"México es la segunda economía de América, por lo tanto uno no puiede soslayar su importancia. En la coyuntura tenemos la suerte de que a México lo preside alguien a quien quiero y valoro tanto, como es Andrés Manuel López Obrador", expresó Fernández.
Desde el DF "nos están acompañando en muchos proyectos" como país, por lo que el Presidente argentino aseguró que tiene "muchas expectativas de que con México podamos hacer muchas cosas".
La afinidad con López Obrador trajo una obvia distancia -prudente- con Donald Trump. "No tengo previsto viaje a Estados Unidos, pero deberíamos hacerlo en algún moento", reconoció Fernández.
"Estados Unidos es la primera potencia del mundo y tenemos que lograr una relación madura, como siempre debimos tener, de respeto", afirmó el Presidente antes de reconocer que "hubo algún comentario diplomático" por la decisión del Estado argentino de recibir a Evo Morales, el presidente derrocado de Bolivia.
"Pero Evo es un refugiado político y tiene derechos. Y yo no estoy para cercenar los derechos de nadie. Estoy muy contento de haber ayudado a que Evo salve su vida. Estoy muy tranquilo en términos humanitarios, y estoy contento de que esté en Argentina", sentenció Fernández.
"Después está la vida interna de Bolivia", convino, "pero yo espero que recupere rápidamente la democracia, que se vote y que los bolivianos elijan al Presidente que quieran y yo respetaré esa decisión porque es otro país y no me meteré en sus cuestiones internas".
