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Economía

Las cinco razones económicas que movilizan el paro general de este 24 de enero

En un país con alimentos y medicamentos impagables e imposición de alquileres en dólares, las condiciones reales de necesidad y urgencia no parecen estar en el DNU oficial que apunta a dar rienda suelta a los dueños del “libre” mercado.

Este miércoles tendrá lugar el primer paro general a las medidas económicas del gobierno de Javier Milei. A poco más de veinte días del primer mes del año y tras un mes y medio de gestión de la nueva administración nacional, el duro golpe en los ingresos de las y los trabajadores -que vienen perdiendo desde hace ocho años la disputa por la distribución de la riqueza- aparece entre las demandas centrales de una economía que -desregulaciones vía DNU y ley ómnibus mediante- viene afectando el día a día de la mayoría de la población. No poder pagar el alquiler de un techo donde vivir y que el riesgo de desalojo sea lo cotidiano, que el bolsillo quede corto para comprar medicamentos para hijos y abuelos, que financiarse con la tarjeta de crédito para poner comida en la mesa y estirar el fin de mes sea ahora una deuda impagable, que tomarse el bondi para laburar sea cuatro veces más caro que semanas atrás y que, además, la contratación sin registro y el despido sin causa pretendan ser la norma laboral, son solo cinco de las razones que movilizan la diaria de quienes quieren, ni más ni menos, que condiciones dignas de vida para sus familias.

Todo esto se da, a su vez, en un marco inflacionario que duplicó en diciembre el índice de precios mensual con proyecciones por arriba del 20% para, al menos, el primer trimestre del 2024, y con alimentos cuyos aumentos vienen escalando muy por arriba de las subas generales de precios: arroz (775%), fideos (500%), harina (400%), azúcar (361%), carnes (354%), y verduras y frutas (222%), entre los de mayor impacto en la canasta familiar, y con la ausencia casi total de políticas de refuerzo de ingresos que permitan hacerle frente. El salario mínimo perdió 15% de su poder de compra solo en diciembre pasado y debería más que triplicarse para permitir a una familia llegar a comprar lo justo para la subsistencia diaria (alimentarse, cubrir transporte y salud). Así, la plata en el bolsillo se acaba cada vez más rápido, las estrategias de “recortar” en lo que se pueda ya no dan abasto, las merecidas vacaciones pasaron a ser cosa de un “ojalá el próximo verano”, y la incertidumbre en la diaria del laburante crece frente a discusiones legislativas que parecen, en no pocas ocasiones, ajenas a las realidades de las mayorías.

En tal escenario, este miércoles desde el mediodía la Confederación General del Trabajo (CGT) realizará un paro general con movilización al Congreso Nacional del que serán parte también la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, así como la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y los movimientos sociales de partidos de izquierda, entre otras organizaciones y espacios de la cultura, los feminismos, la investigación científica, agrupaciones universitarias, y de economías regionales, entre otras, directamente afectados por las modificaciones sobre las que busca avanzar el gobierno nacional.

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CRISIS ECONÓMICA PARO NACIONAL 23E

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