La salida de los hermanos Ángel y Oscar Romero dejó huellas en San Lorenzo. A dos semanas de la rescisión de sus contratos, Adolfino Cañete, exjugador paraguayo cercano a los futbolistas, reveló detalles de los problemas en el vestuario del Ciclón.
"En el último partido que perdió San Lorenzo en el torneo pasado, contra Banfield, casi les pegaron. Les querían pegar. Entre ellos se hablaban en guaraní. Uno le dijo al otro: 'Quedate tranquilo'", aseguró en una entrevista con ¿Cómo te va? (Radio Colonia, AM 550).
A su vez, dijo que "el que más gritaba era el arquero". Según trascendió en su momento, Fernando Monetti le habría recriminado a Ángel puertas adentro del vestuario, tras la goleada del Taladro por 4-1 en el Sur, partido que marcó el final del ciclo de Mariano Soso al frente del equipo. "Era el que más le quería pegar. Ellos se quedaron calladitos. Salieron y se tomaron un taxi. Era mejor venir en un taxi que en el colectivo del grupo. Todo eso cayó mal. Ellos hicieron bien, fue para evitar la pelea. No quieren pelear con nadie", contó.
Por otra parte, Cañete afirmó que los hermanos Romero "no contestan ninguna agresión, son muy inteligentes" y considera que "todo pasa por culpa del técnico". "Es la cabeza principal, el que tiene que armar un grupo. Cuando no hay un grupo, es difícil. El equipo no anda. No va a haber buenos partidos o resultados. Tiene que haber un grupo unido", dijo.
Por último, aseguró que los hermanos planean continuar sus carreras juntos. "Ya no quieren separarse más. El que los contrata, tiene que contratarlos a los dos juntos", dijo. Y sentenció: "Ellos están bien, tranquilos, con varias propuestas afuera del país. Ahora o a fin de año... Ellos están preparados siempre".
