Por segunda práctica consecutiva, no pudo trabajar junto a sus compañeros por tener faringitis, algo que casi lo deja fuera del duelo ante Boca. ¿Llega a Mendoza?
Damián Batallini dejó todo en el empate 2-2 entre Independiente y Boca bajo un diluvio. En la previa estuvo en duda por tener un cuadro gripal, pero quiso estar y no le quedó nada por dar. Tras el encuentro, había expresado que necesitaba descansar. Y así lo está haciendo: luego de ser diagnosticado con faringitis, no pudo realizar el entrenamiento completo por segundo día consecutivo y es duda para jugar el lunes ante Godoy Cruz, por la quinta fecha de la Copa Liga Profesional.
Aún quedan cinco días para que Independiente visite a Godoy Cruz el lunes a las 21.30, pero con las dos ausencias seguidas de Batallini a las prácticas a la par de sus compañeros, su presencia en el equipo de Eduardo Domínguez es una gran incógnita. Ha sido una de las piezas más importantes del Rojo en estas cuatro primeras fechas, pero tras haber jugado engripado ante el Xeneize y si sigue realizando solo una parte de los trabajos, podría tocarle descansar.
En caso de que Batallini no llegue, Domínguez podría optar por el ingreso por la izquierda de Alan Soñora, quien marcó el agónico empate ante Boca bajo la intensa lluvia de Avellaneda. Sin embargo, el problema radica en que el zurdo también atraviesa un cuadro gripal, más allá de que ambos dieron negativo a los testeos por Covid-19.
Leandro Fernández, quien tampoco había sido desde el arranque el último partido, sería otra opción para el ataque de Independiente.
Independiente contaría con Sebastián Sosa ante Godoy Cruz
Sebastián Sosa se siente mejor del desgarro grado uno en la zona del sóleo de la pierna izquierda y podría jugar ante Godoy Cruz. El uruguayo no estuvo contra Boca ni Vélez y ahora el Rojo recuperaría a su arquero titular, uno de los referentes y de los pocos experimentados que tiene la delegación. Esto significa que Renzo Bacchia volvería al banco de suplentes tras cosechar dos puntos de seis con el equipo y recibir dos goles en contra (el doblete de Darío Benedetto en Avellaneda).
