Están imputados por los delitos de “abandono de persona agravado por el resultado muerte; severidades e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.



El juicio contra seis policías por la muerte de un joven de 18 años en noviembre de 2021 en Corrientes comenzó en el Tribunal Oral Penal N° 1 con la declaración de tres testigos.

Los seis efectivos del Grupo de Intervenciones Rápidas (G.I.R) llegaron al juicio imputados por los delitos de “abandono de persona agravado por el resultado muerte; severidades e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.



El debate es por la muerte de Lautaro Rosé, de 18 años, ocurrida en noviembre de 2021. Aquel día el joven falleció ahogado en el río Paraná tras ser perseguido por los policías.



Los acusados Carlos Alberto Prieto, Juan Daniel Aveiro, Sergio Iván Barberán Robledo, Omar Guillermo Aguirre y Maximiliano Leonel Romero, arribaron al juicio imputados por “abandono de persona agravado por el resultado de muerte, apremios ilegales e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.



Mientras que Vicente Manuel Pruyas Suárez está acusado del delito de “incumplimiento de deberes”.



El juicio inició con la lectura de los hechos y calificación legal de la causa a cargo de la presidente del TOP N°1, Ana del Carmen Figueredo.



Luego el abogado querellante, Hermindo González, solicitó la re adecuación de la calificación legal en virtud a las pruebas recolectadas: “La conducta configura el dolo de homicidio simple”.



“Estas personas lo han colocado a Rosé en situación de riesgo de morirse ahogado. El material recolectado nos da claridad de las conductas de los oficiales y esa conducta no es otra que la de causarle la muerte a la víctima”, sostuvo.



Desde el Poder Judicial de la provincia informaron que, tras el pedido realizado por el representante de la familia de la víctima, el Tribunal solicitó un breve receso y rechazó el pedido por lo cual la causa continúa con la carátula prevista.



En la primera audiencia declararon tres testigos. Una fue Ismael Maximiliano Meza, amigo de Lautaro que se encontraba en el lugar de los hechos junto a la víctima; Jorge Borges, sereno del predio ubicado cerca de playa Arazaty; y el Sargento Encinas.



El debate continuará el próximo jueves 8 de mayo con la declaración de otros dos testigos. En total se prevé que den testimonio veintiocho personas.





El delito de abandono de persona agravado por el resultado de muerte prevé una pena de 5 a 15 años de prisión. El severidades prevé una condena de 1 a 5 años y el de Incumplimiento de los deberes de 1 a 2 años de cárcel.



Todos los imputados permanecen en libertad mientras se lleva adelante el proceso.