El dueño lo halló con un vidrio roto. Le robaron equipos que había dentro, valuados en casi 80 mil pesos. “No me quieren pagar”, dijo.
Ayer se conoció un hecho tan insólito como indignante, sobre todo para el damnificado, llamado Jorge, a quien hace un tiempo se le había secuestrado su camioneta Ford Ecosport, la cual fue llevada al corralón municipal cerca de Ruta 12 y avenida Maipú. Lo increíble es que cuando fue a retirar el vehículo, lo encontró con un vidrio roto y con el faltante de varios equipos de sonidos, valuados en casi 80 mil pesos, contó.
Hay que aclarar que a esta pérdida económica inesperada, se le suma los casi 40 mil pesos que Jorge dijo que gastó durante el tiempo en el que la camioneta estuvo estacionada en el predio.
Si bien esta cantidad está dentro de la ilegalidad, lo cierto es que sumada a la pérdida de los valiosos equipos constituye un durísimo golpe al bolsillo de la víctima, quien estaba confiado de que su Ford Ecosport estaba segura mientras el reunía la plata para pagar la multa.
El damnificado, en contacto con época, contó que hace un mes su camioneta fue llevada hacia el corralón municipal.
El jueves 14 de marzo, relató que fue a buscar el rodado y que, al llegar, hubo cierto “nerviosismo” del personal municipal que estaba en ese momento.
“Me hicieron a un lado y me llamó el director de ahí, un tal García. Él me dijo que unos ladrones ingresaron y robaron mi camioneta”, sostuvo el damnificado.
Según indicó, se podía ver que la camioneta tenía el vidrio roto y que faltaban varios equipos de sonido y la radio que estaban en el interior.
Asimismo la guantera estaba abierta y de allí sustrajeron todos los documentos de la Ford Ecosport que tenía en su interior.
Con respecto a las medidas de seguridad, se indicó que se encuentra “bajo la órbita de una empresa privada”.
En un principio, Jorge contó que no iba a denunciar el hecho ya que se había ido con la promesa del Director de que “se iba a pagar todo”.
“Nadie se hace cargo”
No obstante, los problemas se produjeron cuando hizo una lista con todo lo robado, gracias a lo cual se supo que todos los equipos (bocinas, estéreos, baterías, cables, etc.) costaban un monto cercano a los 80 mil pesos.
Ante ello, Jorge dijo que el lunes hubo un cambio de postura: “Me dijeron que no podían afrontar semejante gasto y que no me iban a pagar porque no podía probar que todo lo que dije fue realmente lo robado. En definitiva que nadie se iba a hacer cargo de lo que perdí”.
La respuesta, tan insólita como la situación, terminó de indignar a Jorge quien señaló que hoy iría a ver al intendente Eduardo Tassano para comentarle la situación y poder encontrar una solución.
“Había una gran cantidad de vehículos en el predio y justo fueron a robar el mío, que tenía muchos objetos valiosos”, se quejó el hombre, quien trabaja de marinero mercante.
Con respecto al robo en si, sostuvo que aún no tuvo respuestas sobre si había algún sospechoso en el caso.