Desde la Cámara de Comercio sugieren que no se aumenten las rentas de inmuebles, ya que la localidad fronteriza tiene un desarrollado mercado inmobiliario.
Integrantes de la Cámara de Comercio de Santo Tomé recomiendan evitar aumentos desmedidos de precios en alquileres estudiantiles. Aseguran que en un futuro cercano se generarán espacios de alquiler en Sao Borja (Brasil) y que los estudiantes elegirán vivir ahí por los costos más económicos.
La semana pasada el Concejo Deliberante llamó a una reunión a los comerciantes de la localidad para evaluar el impacto de la situación nacional en la economía local. “Me acerqué la semana pasada por invitación del Concejo Deliberante para charlar con ellos sobre el rubro de comercio en general en la localidad. Estuvimos dialogando y charlando sobre la situación económica local”, sostuvo Román Naya, uno de los socios de la Cámara de Comercio de la ciudad a Urgente Santo Tomé.
El funcionario explicó: “En Santo Tomé somos tomadores de precios, no formadores. Esto quiere decir que cuando los precios vienen con determinado valor eso se traslada a la góndola. Lo que ocurrió es lo que ocurre en todo el país que es que las listas de precios estén aumentadas. Estamos en una situación difícil”.
El empresario inmobiliario destacó que en las últimas semanas hubo aumentos de entre $8.000 y $10.000 de un mes a otro en los alquileres estudiantiles. “Lo que ocurre es que los propietarios ajustan precios a valores de otras ciudades. Esto ocurre porque el mercado no logra satisfacer la demanda. Hay muchas personas buscando y pocos lugares. Comparando con otras ciudades cercanas son precios altos”, explicó. “Todo se rige por contrato. El propietario debe ir bajando su valor. Pero la fuerte demanda por los estudiantes genera conflictos. En su momento hubo problemas porque había muchas personas buscando que vinieron de golpe”, contó Naya.
Al respecto, explicó que uno de los debates recientes es controlar el valor de los inmuebles para evitar que los estudiantes elijan vivir en Brasil y estudiar en Santo Tomé. “Los propietarios tienen que ser cuidadosos con los precios y ser más competitivos. No nos tenemos que olvidar que a pocos kilómetros tenemos una ciudad grande que es Sao Borja, donde hay inversores que hacen sus edificios cerca del puente. Va a ser competencia directa y lo que recomendamos es tener en cuenta esto”, destacó.