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Problemas de piel más comunes en adolescentes

Los problemas de la piel más comunes en adolescentes están relacionados con el aumento funcional de determinadas estructuras cutáneas producto de las alteraciones hormonales. La adolescencia es una de las etapas más importantes para el desarrollo psicológico y físico de las personas, por lo que estos problemas generan consecuencias en la autoestima.



A continuación, mencionaremos algunas de las patologías cutáneas que afectan con mayor frecuencia a los adolescentes, así como su posible tratamiento. De esta manera, podrás ayudar a tu hijo a combatirlas y a reducir su repercusión.

Problemas de la piel más comunes en adolescentes

El aumento de los niveles circulantes de andrógenos y otras hormonas durante la adolescencia actúa sobre el pelo terminal, las glándulas sudoríparas apocrinas y las glándulas sebáceas. El estímulo o alteración de todas estas estructuras de la piel desencadenan condiciones características de la superficie cutánea.

Otros factores como el sistema inmunitario, el estrés, los cambios psicológicos y la herencia también influyen en la aparición de problemas en la piel. Sin embargo, todas estas patologías son prevenibles y cuentan con un tratamiento adecuado.

1. Acné vulgar

El acné vulgar es la dermatosis que se observa con mayor frecuencia en esta etapa del desarrollo. De hecho, estudios estiman afecta hasta al 95 % de las personas en esta etapa. Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica que se caracteriza por la presencia de las siguientes lesiones:

  • Comedones.
  • Pústulas.
  • Pápulas.
  • Quistes.
  • Nódulos.
  • Cicatrices.
En la adolescencia las zonas del cuerpo que se ven más afectadas por este tipo de patología son las seborreicas, es decir, los hombros, la espalda y el rostro.

Además, el acné puede persistir hasta los 20 y 30 años en alrededor del 64 % y 43 % de las personas, de acuerdo a estudios publicados en The British Journal of Dermatology. Así pues, se recomienda siempre utilizar factor de protección solar para evitar máculas de hiperpigmentación residual en las regiones donde se encuentran las lesiones de acné activas.

El acné debe ser tratado por un dermatólogo especializado. El tratamiento específico dependerá de cada persona, su tipo de piel y la gravedad de la afección. Por lo general, están indicados los jabones y lociones de limpieza, los retinoides tópico u orales, los antibióticos y productos antiinflamatorios.

2. Rosácea, uno de los problemas de la piel más comunes en adolescentes

La rosácea es una patología inflamatoria crónica y bastante común de diagnosticar. En consecuencia, existen cuatro subtipos clínicos que se rigen por los signos y síntomas que predominen:

  • Eritematotelangiectásico.
  • Papulopustuloso.
  • Fimatoso.
  • Ocular.
De acuerdo al Comité de Expertos de la Sociedad Nacional de Rosácea del 2019, algunas de las siguientes manifestaciones se consideran diagnóstico: eritema centrofacial fijo con un patrón determinado que puede intensificarse de manera periódica o cambios fimatosos. A su vez, dos de los siguientes criterios también se consideran diagnósticos: enrojecimiento, pápulas y pústula y telangiectasias.

El tratamiento de esta afección se basa en el control de signos y síntomas. Los cuidados de la piel son la base fundamental del tratamiento. También se deben usar fármacos para reducir el rubor, antibióticos orales y compuestos para el acné. La terapia con láser puede ser efectiva en algunos casos.

3. Piel grasa, otro de los problemas de la piel más comunes en adolescentes

La piel grasa o seborreica es una condición de la piel que se observa de manera predominante en la pubertad. La piel se observa brillante y de apariencia grasa, con poros dilatados y con mayor tendencia a desarrollar acné.

Las consecuencias del exceso de sebo pueden estar vinculadas con efectos sociales y psicológicos adversos resultantes del acné asociado y la aparición de grasa y brillo de la piel.

Es en esta etapa del desarrollo donde se debe comenzar a implementar una rutina de cuidados diarios de la piel para evitar las complicaciones del estímulo y desarrollo de las glándulas sebáceas. Los cuidados básicos incluyen el uso de jabones especiales, cremas hidratantes y protector solar.

4. Foliculitis

La foliculitis es una afección de la piel común, benigna, en la que el folículo piloso se inflama, se infecta y se forma una pústula. A veces se da como consecuencia de una inflamación secundaria a los vellos enquistados, así como también de ciertos fármacos como el litio y la ciclosporina.

El diagnóstico de la foliculitis se realiza en la consulta médica a través de la observación directa de las lesiones. Por lo general, la foliculitis cede con el uso de productos de limpieza adecuados.

Los medicamentos para controlar las infecciones bacterianas o fúngicas pueden ser necesarios en los casos más severos. Algunos dermatólogos recomiendan el uso de fármacos para aliviar la inflamación. La cirugía menor y las depilaciones con láser se reservan para los casos más severos.

5. Verrugas virales

Las verrugas virales son crecimientos de la piel benignos que se pueden desarrollar en cualquier parte del cuerpo y de cualquier forma. A su vez, son proliferaciones muy contagiosas y comunes de diagnosticar en la consulta médica. Son inofensivas, pero pueden ser molestas y poco atractivas.

Las verrugas son generadas por el virus del papiloma humano (VPH), de los cuales hay más de 100 tipos diferentes. Este tipo de virus puede ingresar a la piel a través de una lesión superficial y desarrollar un crecimiento adicional.

El tratamiento de las verrugas virales se centra en eliminar la alteración de la piel. Las verrugas de menor tamaño suelen tratarse en casa con productos como ácido salicílico. Sin embargo, otras requieren tratamientos específicos como la cripterapia. El dermatólogo deberá evaluar la lesión para decidir la conducta a seguir.

6. Caspa o dermatitis seborreica

Este tipo de afección se desarrolla en las regiones seborreicas del cuerpo. Por ende, existe mayor predisposición en la parte superior del tórax, en el área retroauricular, en el rostro y en el cuero cabelludo. Algunas de las manifestaciones que prevalecen son las siguientes:

  • Descamación.
  • Prurito.
  • Inflamación.
  • Eritema marcado.
La distribución de las lesiones en el cuerpo es simétrica. No obstante, esta patología no es contagiosa ni mortal. El tratamiento está enfocado en eliminar los signos de la enfermedad, mejorar los síntomas relacionados (prurito) y mantener la remisión a lo largo del tiempo.

7. Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea, inflamatoria y crónica que se desencadena en la mayoría de los casos en la infancia. La condición persiste desde la infancia hasta la adolescencia en alrededor del 40 % de los casos.

Además, se manifiesta con dermatitis palpebral y dermatitis juvenil palmar y plantar. Los pilares terapéuticos para el manejo de la dermatitis atópica en los adolescentes son los mismos que se implementan en los niños. En este sentido, se deben usar productos específicos para la atopia, así como evitar cualquier irritante cutáneo.

8. Estrías, otro de los problemas en la piel más comunes en adolescentes

Las estrías no son más que líneas o surcos en la piel que aparecen por la rotura de las fibras elásticas. Esta rotura puede deberse a múltiples factores como los cambios hormonales o el aumento de peso.

Al inicio, estas líneas son de color rojo o morado, sin embargo, se tornan blancas nacaradas con el pasar del tiempo. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, siendo más comunes en las caderas, los muslos, el pecho y la espalda.

El tratamiento de las estrías debe realizarse cuando son de color rojo, ya que son reversibles. Los tratamientos con láser de colorante pulsado ayudan a disimular la afección. Las cremas hidratantes y las cremas anti estrías también son de utilidad.

9. Hiperhidrosis

Se trata de una producción excesiva de sudor por parte de las glándulas sudoríparas, ubicadas con mayor frecuencia en las axilas, las manos, los pies y la cara. Existe un tipo de hiperhidrosis llamada hiperhidrosis primaria, la cual afecta con mayor frecuencia a los niños y los adolescentes.

Este tipo de hiperhidrosis se debe a un desequilibrio en el sistema nervioso simpático. El tratamiento se basa en el uso de compuestos tópicos para disminuir la sudoración como formaldehído y glutaraldehído. No obstante, siempre es importante la evaluación por parte de un especialista.

Los problemas de la piel afectan mucho más que a la piel

Los problemas de la piel en los adolescentes pueden tener consecuencias de gran magnitud debido a que gran parte de la autoestima de estas edades está ligada a su imagen corporal. Asimismo, es conveniente comenzar a realizar consultas con el dermatólogo en la etapa de pubertad para prevenir este tipo de afecciones e iniciar una correcta rutina de skincare (cuidado facial).

De acuerdo a una revisión de Dermatology, la variedad de tratamientos antimicóticos que existen son eficaces, flexibles y seguros. El medicamento más utilizado es el ketoconazol, el cual se puede emplear en cremas sobre la piel y en champú sobre el cuero cabelludo.

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