El río Paraná se estacionó desde el lunes en el metro y medio de altura en la ciudad de Corrientes, de acuerdo con el hidrómetro de la Prefectura Naval Argentina.

El Instituto Nacional del Agua adelantó que este mes el río retomaría la tendencia descendente predominante, en aguas muy por debajo de lo normal. Además, se prevé que noviembre sea el mes más crítico de esta bajante histórica.

El caudal que ingresa al tramo es menos de la mitad del valor promedio de septiembre de los últimos 25 años.

La paulatina elevación se debe a las frecuentes lluvias registradas en la zona de afluencia del Paraná, sobre todo en Paraguay. Además, el pronóstico oficial advirtió que las probabilidades de que haya un evento La Niña en los próximos trimestres son mayores al 70 %. Esto significa el agravamiento de la sequía y la escasez de lluvias, lo que afecta directamente a las condiciones del Paraná.