Policiales

Piden justicia por el niño que murió picado por un alacrán

La madre aseguró no tener novedades de avance de la investigación. Desde la Fiscalía indicaron cambios de unidad, pero no hay claridad al respecto. Jesús falleció en diciembre pasado.

A cinco meses del fallecimiento de Jesús, el niño de dos años que murió tras la picadura de un alacrán venenoso, su familia exige justicia. Los resultados de la autopsia deberían haber estado en los primeros días de enero y sin embargo la familia no tuvo notificaciones hasta el momento. Desde la Fiscalía de la ciudad informaron la derivación del legajo a otra unidad de investigación de la institución.

Lucía, la mamá del niño, explicó a El Litoral que hasta el momento no tiene novedades del caso y aseguró que está “desesperada”. “No puedo moverme mucho por situaciones de salud y la verdad, no sé nada. Ni me llaman ni me dan información”, resaltó. Los resultados de la autopsia debían estar en enero, pero, según indicaron a la joven desde la Fiscalía, el veneno había cubierto por completo el torrente sanguíneo del niño, por lo que se demoraría más de lo establecido.

El 15 de marzo, Guillermo Barry, fiscal de Instrucción Nº 2, indicó a El Litoral: “Sí, reunimos toda la prueba documental. Sólo nos falta el informe completo de autopsia, que está tardando más porque van a mandar con los exámenes histopatológicos, que llevan más tiempo”. En aquel momento, sostuvo que: “Luego se continuaría con testimonios por parte del fiscal de investigaciones”.

Ayer, tras ser consultado nuevamente, mencionó el cambio de unidad de investigación. “Fue derivado el legajo a la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas a cargo del dr. Palisá para que continúe con el trámite de la investigación”, detalló. Sin embargo, Palisá sostuvo a El Litoral que es Barry el encargado de esta investigación.

Por su parte, Lucía admite que desconocía estos cambios. “No me gusta la idea porque son personas conocidas con el personal que atendió ese día a mi bebé”, sostuvo.

El caso

Jesús, de dos años, ingresó al Hospital Camilo Muniagurria el 3 de diciembre tras haber sido picado por un alacrán Tityus trivittatus en su domicilio. Luego de mostrar síntomas graves, con el correr de las horas fue trasladado a Capital, donde falleció en el Juan Pablo II.

Según relató Lucía en aquel momento, al ingresar al hospital goyano el personal de salud no creyó que se tratara de un alacrán venenoso y su familia debió llevar al arácnido en un recipiente. Por ello es que asegura que se trató de un caso de mala praxis y elevó el caso a tribunales para que lo estudie la Justicia correntina.

GOYA ALACRAN JUSTICIA

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