Policiales

Pelea de mujeres terminó con una de ellas apuñalada y otra detenida

Lo que inicialmente fue un intercambio violento de palabras, se transformó en una riña, cuchillo en mano, que dejó consecuencias. El día anterior, ya había ocurrido una pelea similar pero entre hombres y con otro herido a puñaladas. Serían problemas de vieja data.

Una des­co­mu­nal ba­ta­lla cam­pal en­tre una vein­te­na de per­so­nas, de­sa­ta­da en la tar­de de ayer en el ba­rrio Ara­zaty, ter­mi­nó con una jo­ven he­ri­da a pu­ña­la­das y otra de­te­ni­da por la agre­sión. Cuan­do la Po­li­cía in­ten­tó in­ter­ce­der, fue re­ci­bi­da con una llu­via de pie­dras y to­do se dis­per­só cuan­do lle­ga­ron los re­fuer­zos.

El in­ci­den­te se ha­bría ori­gi­na­do al­re­de­dor de las 17, en una can­chi­ta ubi­ca­da en la in­ter­sec­ción de las ca­lles Sui­pa­cha y Las He­ras; don­de se en­con­tra­ban va­rios jó­ve­nes al pa­re­cer ju­gan­do, cuan­do lle­gó una jo­ven­ci­ta de 25 y co­men­zó a in­cre­par a uno de los mu­cha­chos, al pa­re­cer por cues­tio­nes sen­ti­men­ta­les. To­do se sa­lió de con­trol en cues­tión de se­gun­dos, cuan­do en­tra­ron en la con­tien­da otras mu­je­res que es­ta­ban pre­sen­cian­do la dis­cu­sión.

Va­rios lla­ma­dos al 911 aler­ta­ron de la pe­lea y un par de pa­tru­llas arri­ba­ron a la es­ce­na pe­ro in­só­li­ta­men­te quie­nes pe­le­a­ban en­tre sí, lue­go la arre­me­tie­ron con­tra la Po­li­cía a pie­dra­zos, por lo que de­bie­ron con­vo­car a efec­ti­vos del PAR, GTO, GRIM pa­ra brin­dar apo­yo y po­der eva­cuar a una de las jó­ve­nes que ya ha­bía si­do he­ri­da de va­rias pu­ña­la­das, se­gún in­di­ca­ron fuen­tes po­li­cia­les.

La víc­ti­ma fue tras­la­da­da ha­cia el Hos­pi­tal Vi­dal don­de in­gre­só de ur­gen­cia por la gra­ve­dad de sus le­sio­nes. Mien­tras tan­to, una mu­jer de 25 años fue de­te­ni­da por la Po­li­cía y tras­la­da­da ha­cia la Co­mi­sa­ría Se­gun­da. Se cre­e, se­ría la au­to­ra ma­te­rial de la agre­sión.

Tras la de­ten­ción de la mu­cha­cha, la Po­li­cía y los re­fuer­zos de­bie­ron tras­la­dar­se lue­go a la co­mi­sa­ría ya que has­ta allí lle­ga­ron ami­gos y fa­mi­lia­res de la jo­ven pa­ra re­cla­mar por su arres­to.

La Jus­ti­cia ya to­mó car­tas en el asun­to y la cau­sa fue ini­cia­da co­mo “le­sio­nes gra­ves en ri­ña, agra­va­das por el uso de ar­ma blan­ca”.

Pe­ro es­te he­cho no es ais­la­do, ya que el día an­te­rior en el mis­mo lu­gar, otra gran ri­ña en­tre jó­ve­nes ya ha­bía de­ja­do un he­ri­do de ar­ma blan­ca. Fue al­re­de­dor de las 12 del me­dio­día cuan­do la Po­li­cía fue con­vo­ca­da a Sui­pa­cha y Dí­az de Vi­var y lue­go, tres ho­ras más tar­de otra vez a Sui­pa­cha en­tre Las He­ras y Ne­co­che­a.

En el pri­me­ro de los in­ci­den­tes ya se ha­bía re­gis­tra­do un he­ri­do de ar­ma blan­ca que de­bió ser hos­pi­ta­li­za­do. En el se­gun­do hu­bo va­rios le­sio­na­dos pe­ro na­da gra­ve. Por suer­te, la Po­li­cía in­ter­vi­no rá­pi­da­men­te y las aguas se cal­ma­ron. O al me­nos esos se pen­sa­ba has­ta ayer.
Si bien, los áni­mos pa­re­cie­ran ha­ber­se cal­ma­do en la zo­na de los in­ci­den­tes, la Po­li­cía im­ple­men­tó un ope­ra­ti­vo de re­co­rri­da fre­cuen­te ya que to­do pa­re­ce in­di­car que hay pro­ble­mas de vie­ja da­ta que to­da­vía no fue­ron re­suel­tos en­tre al­gu­nos ve­ci­nos.

BARRIO ARAZATY POLICÍA DE CORRIENTES

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