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Países Bajos le ganó a Qatar y se clasificó a octavos como primero en el Mundial

Con goles de Cody Gakpo y Frenkie de Jong, el combinado europeo superó por 2-0 al país organizador y se adueñó del Grupo A. Estados Unidos será su próximo rival.

Países Bajos le ganó 2-0 a Qatar, que se despidió sin sumar puntos, en el Estadio Al Bayt y se clasificó como primero en el Grupo A del Mundial de Qatar 2022.

De esta manera, el combinado de Louis van Gaal protagonizará el primer partido de los octavos de final, fase en la que se medirá contra Estados Unidos, el segundo del Grupo B tras ganarle 1-0 a Irán.

Salvo por alguna que otra aproximación inofensiva del país organizador, la Naranja Mecánica dominó el primer tiempo con empuje pero con poca claridad hasta los 26 minutos.

Fue justo cuando el delantero Cody Gakpo abrió el partido para convertirse en uno de los máximos artilleros de la Copa del Mundo, con tres gritos en la misma cantidad de partidos.

Memphis Depay -titular después de dos meses- comenzó la acción por el sector izquierdo, Gakpo tiró un taco, le siguió una devolución de Davy Klaassen y todo terminó en un remate abajo del futbolista de PSV Eindhoven.

Lejos de reaccionar estuvo un Qatar que apenas sostuvo la pelota por segundos y que sigue en deuda con su público, por estar lejos del nivel imaginado y por no poner en aprietos a Andries Noppert.

Ya en el segundo tiempo Países Bajos decayó. Con el asunto encarrilado sesteó. Qatar se animó y a base de entusiasmo se aproximó al área de Noppert, pero nunca dio la sensación de ser capaz de marcar a pesar del ánimo que enviaba una grada a medio llenar.

Sobresalió su arquero, Meshaal Aissa Barsham, que evitó algún gol más. De hecho, impidió que Memphis marcara. Disparó a bocajarro el nueve titular de Países Bajos que Barsham salvó. El rechace lo tomó Frankie De Jong que con el arco vacío anotó el 2-0 a los pocos minutos de volver de los vestuarios.

Desperdició una buena ocasión Países Bajos luego para darse un festín, pero no estuvo por la labor. Quitando el travesaño de Steven Berghuis, dosificó energía y permitió jugar a su rival en el tramo final, en busca de un honroso gol, en sus últimos coletazos como mundialista.

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