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No llegó a Boca: Millonarios aseguró que Andrés Román tiene corazón de atleta y puede jugar

En febrero, el lateral tenía todo acordado para llegar al Xeneize pero no pasó la revisión médica. En Boca aseguraron que tenía miocardiopatía hipertrófica, aunque ahora Millonarios expresó que tiene corazón de atleta.

En febrero de este año, Andrés Felipe Román llegó a Buenos Aires procedente de Colombia para convertirse en jugador de Boca. El Xeneize buscaba un lateral derecho y había acordado con Millonarios la compra de la mitad del pase en dos millones de dólares.

Sin embargo, las malas noticias llegaron a la hora de la revisión médica: Boca detectó un problema en el corazón y explicó que Román tenía miocardiopatía hipertrófica, que es la principal causa de muerte súbita. Desde Millonarios, en tanto, aseguraban caída la transferencia que el jugador no tenía eso, hablaban de un corazón de atleta y hoy, por intermedio de un comunicado, volvieron a expresarse de esa manera. Para Millonarios, el lateral puede jugar de manera profesional.

El COMUNICADO DE MILLONARIOS SOBRE LA SALUD DE ANDRÉS FELIPE ROMAN

Millonario informa que después de múltiples exámenes cardiológicos, estudios de genética en laboratorios internacionales reconocidos, y luego del análisis de estos resultados, síntomas y exámenes clínicos se determinó por parte de médicos especialistas y subespecialistas que el jugador Andrés Felipe Román NO presenta la condición de Miocardiopatía Hipetrófica y se concluyó que el diagnóstico definitivo es “Corazón de Atleta”

Por tal motivo el jugador podrá seguir realizando deporte de alto rendimiento como jugador de deporte profesional.

Este diagnóstico concuerda con el determinado en las valoraciones cardiológicas periódicas realizadas por Millonarios FC al jugador desde el año 2017.

¿Qué es el corazón de atleta?

La definición de manual se refiere a los cambios fisiológicos normales que sufre el corazón en las personas que hacen regularmente ejercicio aeróbico vigoroso (alto rendimiento). En ese concepto está claro que entra Román, de 25 años, que juega al futbol profesional.

Si se traduce al lenguaje cotidiano, el corazón de atleta implica que el corazón se agranda, al igual que las cavidades, y las paredes de dicho órgano se hacen más gruesas. Este aumento de tamaño y grosor de las paredes permite al corazón bombear una cantidad de sangre sustancialmente mayor (a los que no hacen deporte) con cada latido. Aunque pareciera algo malo al solo leerlo, no es así. Es normal en los deportistas de alto rendimiento y se diferencia del corazón anormal: el corazón y sus válvulas funcionan normalmente y la persona no tiene un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón u otro trastorno cardíaco.

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