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Nacieron tres pichones de muitú en el Parque Nacional Iberá, una especie extinguida hace 50 años

En el marco del proyecto de reintroducción que se lleva adelante en el Parque Nacional Iberá nacieron los tres primeros pichones de muitú, un ave de gran porte extinta en Corrientes hace 50 años. Se trata de los pichones de una pareja reinsertada en 2020. La vuelta del muitú a Corrientes y al Iberá contribuye a mejorar la crítica situación de conservación en la que se encuentra la especie y a recuperar su rol ecológico como regenerador de bosques.

El muitú es la pava de monte más grande de la Argentina y puede llegar a pesar casi 3 kilos. Producto de la caza y los cambios en su hábitat esta ave se encuentra en peligro de extinción en el país. En el pasado, habitaba las selvas y bosques del noreste, en las provincias de Formosa, Chaco, Santa Fe, Corrientes y Misiones. Pero durante el siglo XX se extinguió de las tres últimas.

Se trata de un ave frugívora, con un rol clave como dispersor de las semillas de los frutos que come, regenerando de esta manera los bosques. Muchas especies de árboles dan frutos grandes que solo pueden ser ingeridos por aves o mamíferos de gran tamaño, como el muitú. Al desaparecer estas especies ya nadie dispersa sus semillas, los árboles ven dificultada su reproducción, y las selvas y bosques se empobrecen.

La reintroducción del muitú en Corrientes

El retorno del muitú comenzó a gestarse en el año 2019, -en un proyecto encabezado por la provincia de Corrientes y la Fundación Rewilding Argentina- con el arribo de los primeros ejemplares del Refugio Bella Vista, ubicado en la localidad de Foz do Iguaçu. Luego de atravesar los chequeos de cuarentena y un período de aclimatación en grandes corrales de presuelta construidos en Iberá, las aves fueron liberadas a finales de enero de 2020.

Un año más tarde, durante el mes de febrero, eclosionaron los huevos que habían depositado dos de las parejas reintroducidas y nacieron los tres primeros pichones del proyecto. Los pollos enseguida abandonan el nido, pero permanecerán con sus padres durante varias semanas hasta que puedan valerse por sí mismos.

REINTRODUCCIÓN IBERA

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