El doctor Francisco Pisarello, abogado de la familia de Rocío Pared, la nena que murió tras consumir una mandarina envenenada en Mburucuyá, expresó que los resultados de un informe del INTA de Castelar, reveló "valores que exceden límites máximos de residuos, en 15, 2 veces y supera las dosis aguda de carbofudán". Además, comentó que para abril de 2018 dieron fecha para declaraciones testimoniales que pidió se incorporen a la causa.
Informes médicos
“El 21 de noviembre nos dan ingreso a la causa como querellante, pudimos tener acceso al a causa y nos encontramos con elementos probatorios muy importantes, el informe de la autopsia acredita claramente que en distintos órganos del cuerpo de rocío había toxico, en faringe, esófago, estomago, laringe, restos alimentarios, repartidos. Está acreditado que la niña fallece por envenenamiento con ese plaguicida letal de Furadan”, expresó el doctor Pisarello.
“El 25 de octubre llegó pedido por el juzgado, del INTA de Castelar, se pide que se analicen mandarinas que fueron mandadas para ser investigadas y se encuentra valores que exceden límites máximos de residuos, en 15, 2 veces y supera las dosis aguda de carbofudán, esta acreditando la irresponsabilidad y gravedad con la que este empresario maneja estos agrotóxicos letales”, manifestó.
Próximos pasos
“Entendemos que faltan algunos elementos probatorios, y nos han admitido algunos elementos probatorios recién para el 25 de abril de 2018, son pruebas testimoniales”, manifestó.
“Hay declaraciones importantes, como el encargado de plantaciones de arándanos, hace saber que han colocado el pesticida líquido de nombre Furadán”, afirmó.
“Uno de los tractoristas capataces está imputado, otros capataces tiene responsabilidad al igual que el propietario de la finca. El 22 de noviembre el propietario reconoció que compró Furadán”, puntualizó.
“Queremos aportar elementos para el cambio de carátula”, cerró el doctor Pisarello.