Locales

Monseñor Canecín: "El amor es lo máximo, no se puede definir, por eso se lo describe"

El obispo diocesano monseñor Adolfo Canecin, acompañado por el padre Boris Escobar, asesor diocesano de la Pastoral Familiar, encabezaron una celebración en las escalinatas de la parroquia La Rotonda en el Día de los Enamorados o Fiesta de San Valentín. Se trató de una oportunidad para agradecer por el don de amor y pedir por las parejas presentes y todas las que celebran la bendición de estar enamorados.

Un nutrido grupo de matrimonios y jóvenes, que están transitando el noviazgo participaron del encuentro que estuvo preparado por el Movimiento de Hogares Nuevos, Encuentro Matrimonial y la Pastoral de Juventud.

La animación estuvo a cargo del coro juvenil de la Medalla Milagrosa y luego de la lectura de la Palabra de Dios, se realizó un signo entre las parejas presentes. La aspersión con agua bendita y la bendición marcó el final del emotivo encuentro que renovó el compromiso en el amor entre los presentes.

HOMILÍA DEL OBISPO

Monseñor Adolfo Canecin, dijo “estas fiestas que nacieron con un sentido hondo y profundo, no puede ser que quede estrictamente como algo comercial”.

El obispo agradeció a “todos ustedes por la respuesta a esta primera convocatoria tan espontanea”.

“Lo único que no pasara es el amor” destacó el obispo.

Continuó “nosotros nos reunimos a celebrar el amor, en el noviazgo, en la familia, en el matrimonio, en la amistad, pero, otra realidad del amor, tiene que ver primeramente con nuestro Dios Padre”.

Luego, monseñor Canecin se detuvo en la cita del evangelio de San Juan que nos da la definición más profunda de Dios: “Dios es amor” y es lo “máximo que se pudo decir de Dios, lo dijo San Juan”.

Entonces explicó: “Qué lindo es poder descubrir una verdad antropológica, una verdad sobre nosotros los seres humanos los hombres, que somos imagen y semejanza de Dios. Dios es amor, por lo tanto, nosotros fuimos creados por amor, no somos frutos de la mera evolución o de la casualidad. Fuimos amados, pensados, soñados desde la eternidad por Dios y en el momento adecuado, atraves de la mediación de nuestros padres se nos regaló la vida, pero se nos amó primero” dijo.

Más adelante remarcó el obispo que “el amor es la gran finalidad de nuestra existencia, el ser humano fue creado para el amor”.

“Celebrar el día de los enamorados es celebrar la verdad antropológica más profunda que se nos pueda imaginar” destacó.

En otra parte de su reflexión expresó “todo lo que nosotros somos como seres humanos fue hecho para el amor, nuestro espíritu, nuestra mente y nuestro cuerpo”.

Ante el interrogante de ¿Qué es el amor” dijo “San Pablo describe lo que es el amor, no lo define”.

“El amor es lo máximo, no se puede definir por eso se lo describe” remarcó.

Hizo referencia a las palabras de San Pablo en la carta a los romanos: “Lo único que no hace daño al prójimo es el amor”.

“El amor es la plenitud de la Ley y lo único que no hace daño es amar, porque, fuimos creados por y para el amor. Si nosotros los seres humanos entendiéramos esto y nos decidimos a vivir, en un ratito cambiaríamos la historia, porque el que ama nunca hace daño” reflexiono monseñor Canecin.

Planteó que en este cambio de época “en esta crisis de civilización que estamos viviendo, corremos el riesgo de que se nos quiera quitar, entre otras cosas, esta verdad tan honda y profunda” por lo tanto “celebrar el día de los enamorados que lindo es que el corazón humano, que es la sede de los sentimientos y de los afectos, está hecho para amar”.

“El que ama tiene calidad de vida” expresó.

Finalizando su reflexión el obispo dijo “el que ama baja el cielo acá en la tierra. El que ama ya está viviendo en el cielo anticipadamente”.

“Todo nuestro ser se nos dio para amar” concluyó.

Terminada la celebración el obispo realizó una bendición especial sobre las parejas de novios y matrimonios.-

EN EL DIA DE SAN VALENTIN MONS. CANECIN HOMILÍA MISA AMOR

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web