Interior

Monseñor Canecin: Debemos sacrificar lo que haga falta en pos del bien común

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El Obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramon Canecin, presidió la misa central en el Dia de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad . En la homilía aludiendo al “bien común”, citó a San Martín. Enfatizó en la necesidad de “exhortar al Estado a acrecentar el combate contra el narcotráfico y el narcomenudeo” e invitó a trabajar para una primavera vocacional.

 

La Iglesia Católica celebró ayer la fiesta de Nuestra Señora del Rosario y en la provincia tienen esta advocación Goya, Caá Catí, Monte Caseros y Bonpland, con misas, procesiones y peregrinaciones a los templos centrales con feligreses de parajes y localidades vecinas.



En Goya, que además ayer conmemoró 165 años como ciudad, hubo varias actividades durante la jornada, y el momento central fue la procesión y misa presididas por el obispo Adolfo Canecín. Gran número de devotos llegaron de la zona rural así como de diferentes barrios.



En la oportunidad, aludiendo a las lecturas bíblicas específicas del día, el prelado hizo referencia a la Virgen María y apeló a la frase que lo acompaña desde el inicio de su servicio pastoral: “Cuando Dios y el hombre se ponen de acuerdo, ocurren maravillas”. Por ello instó a ver “la iniciativa de Dios y la respuesta de María, cómo el proyecto del Padre (Dios) -salvar a la humanidad enviando a su hijo (Jesús)- se hace posible gracias a la acción poderosa del Espíritu Santo, a la apertura, disponibilidad absoluta y total de María”.



A partir de allí se refirió a lo que considera “las consecuencias y derivaciones” de lo anterior, “la invitación a que nosotros hoy sigamos poniéndonos de acuerdo, imitando a María, a los apóstoles, para que continúen aconteciendo maravillas en nuestra vida personal, en la de cada familia, de la iglesia, de la sociedad”.

 

Ejes y desafíos



En vistas a la organización de la diócesis que se encamina hacia sus 60 años, el obispo indicó que “son muchos los desafíos que hoy la realidad nos presenta. Uno es el de las adicciones, por eso también queremos impulsar la pastoral de las adicciones como algo transversal, que toda tarea pastoral sea preventiva, para ayudar en la prevención, en la rehabilitación”. Paralelamente, consideró importante “recordar incesantemente al Estado su deber de combatir el delito del narcotráfico y el narcomenudeo, es deber ineludible del Estado municipal, provincial y nacional a través de las instituciones pertinentes, combatir decididamente, como lo están haciendo y más todavía”. También habló de trabajar en la cultura vocacional. “Tiene que ser algo transversal a todas las áreas de pastoral, porque si nosotros nos empeñamos en crear la cultura vocacional, que cada uno discierna el talento, el don, la cualidad que Dios le regaló y lo ponga al servicio de Dios, la Iglesia y la sociedad, El nos regalará una primavera vocacional, en la vida laical, en la consagrada, contemplativa, activa, misionera”.



Cabe resaltar que durante la novena también se estrenó la pintura de la fachada de la catedral. Monseñor Adolfo Canecín deseó que, “a medida que vamos embelleciendo el templo, la diócesis pueda ir caminando en todo este proyecto, para que el día de mañana tengamos un templo renovado que sea expresión de la renovación y de una iglesia remozada”.

 

“Bien común”



El obispo Adolfo Canecín aprovechó para reflexionar sobre la construcción de una mejor nación y señaló que “al hablar de bien común cito a José Francisco de San Martín, quien supo decir que a la idea del bien común todo debe sacrificarse”. Subrayó que “todos, cada uno desde su lugar, debemos sacrificar lo que haga falta en pos del bien común y será la manera de sacar adelante la patria como tal”. Conectando con la idea inicial, indicó que “en el fondo es el mismo pensamiento: sacrificar todo para ponernos de acuerdo con Dios y que ocurran maravillas”.

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