Interior

Los sufrimientos actuales y el camino sinodal, ejes del Viacrucis por las calles de Goya

La recreación de las 14 estaciones llevó el lema "Caminando juntos llevamos tu Cruz Señor" donde participaron miles de personas. La manifestación de fe se inició en la Capilla Sagrada Familia, en el barrio 9 de Julio y luego de caminar más de 30 cuadras finalizó en la capilla San Ramón. El obispo emérito monseñor Ricardo Oscar Faifer, impartió la bendición final y animó: “Vamos con confianza al Señor que siempre nos espera”.

Con la participación de un gran número de personas, religiosas, sacerdotes, grupos de jóvenes y diferentes organizaciones el viacrucis inició en las puertas de la capilla Sagrada Familia con las palabras de envío del párroco del lugar presbítero Pedro Pablo Ojeda.

En el camino hacia San Ramón, que representó el trayecto de Jesús hacia el calvario, con diversas intenciones y también oraciones por las personas que padecen el sufrimiento, enfermedades, el dolor cotidiano, la desilusión de la vida, las heridas interiores, las traiciones sufridas, la pobreza, la indigencia y la falta de lo básico para vivir dignamente las dificultades, los problemas y las crisis personales, la violencia social, la falta de respuestas políticas y la guerra.

En diversos sectores a lo largo del recorrido, organizados por la pastoral de juventud, se vio a los jóvenes que encarnaron los personajes del viacrucis, junto a los fieles, representaron la acción del calvario, en donde Jesús fue crucificado, el momento de su muerte.

En cada una de las estaciones del viacrucis, con la lectura de la oración y la meditación bíblica, se invitó a participar a las comunidades del camino sinodal (caminar juntos), que también acompañaron el camino de Cristo hacia su crucifixión, meditando cómo ese Cristo sufriente habita en las personas que padecen realidades tremendas e hirientes.

Sobre el final del viacrucis, y recordando el dramatismo y sufrimiento que Jesús atravesó durante el Viernes Santo, el obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, junto el párroco de la catedral, padre Juan Carlos Lopez expresó “Vayamos al trono de la misericordia, que es la Cruz del Señor, allí el Señor para siempre está con los brazos abiertos, nos espera. Su amor es inmenso”.

“El Señor Jesús en el juicio fue presentado por Pilatos diciendo ́´he aquí al hombre ́, en la Cruz está el hombre verdadero, el hombre que se realiza plenamente sólo en la entrega de amor hasta al final” destacó el obispo emérito.

Dijo luego: “Habiéndonos amado nos amó hasta el extremo, allí está el hombre verdadero, junto a Él aprendemos a ser más humanos, más fraternos y ser verdaderamente hijos y hermanos en la gran familia de Dios y en la familia humana, porque, todos son amados por el Padre”.

Animo “Todos tenemos el corazón abierto de Jesús que nos espera, es toda una bendición para nosotros”.

Expresó el obispo sus deseos de que “tengan todos ustedes una santa pascua”.

“Solamente vamos a vivir la pascua en profundidad desde el encuentro con Jesús y, cada uno podrá decir, una y otra vez, con San Pablo ´yo vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó por mi´ que bueno es decir esto, con la certeza que nos da la fe” enfatizó monseñor Faifer.

Con énfasis dijo “Jesús verdaderamente me amó y se entregó por mí. Vamos con confianza al Señor que siempre nos espera”.

En el contexto del camino sinodal de la Iglesia, el obispo, afirmó que “Jesus camina con nosotros y nosotros queremos caminar con él. En este vía crucis han simbolizado ese caminar con y detrás de Jesús, sabiendo que Él está al lado nuestro, nos da fuerza , alegría, liberación y nos fortalece para que podamos caminar en la esperanza”.

Al impartir la bendición con la Cruz procesional señaló “que cada uno diga en su mente y corazón ́ Cristo me amó y se entregó por mí´ y frente a tanto amor del Señor, queremos apoyarnos en su gracia y corresponderle con mayor fidelidad”.

Recordó a la Virgen que estuvo junto a la Cruz del Señor: “Ella siempre también nos acompaña, es nuestra querida madre, que nosotros la invocamos como Tierna Madre de Itati”.

“María, que acompañó a su Hijo en su camino hacia el calvario y nunca lo abandonó, permaneció junto a Él, al pie de la cruz hasta el fin” concluyó el obispo emerito.-

SEMANA SANTA VIA CRUCIS GOYA

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