Aseguran que en una semana todo debe quedar vacío. Goya sigue convulsionada con varios camiones y decenas de coreanos trabajando intensamente para desarmar las máquinas que son trasladadas a la zona de Merlo en Buenos Aires.

 

Lo hacen tras la decisión de la empresa Massalin Particulares de bajar sus persianas tras 65 años de funcionamiento en la ciudad de Goya.

 



La orden a los operarios es trabajar a puertas cerradas y el plazo de desarme de una semana.

Por otro lado el jueves en el Hotel Condado del Casino, en uno de sus salones se completaron las rúbricas individuales por el resarcimiento que les corresponde a los trabajadores despedidos.

 



Para hoy estaba prevista una audiencia conciliatoria dictada por la Provincia, pero se suspendió.

Los ex empleados firmaron los papeles correspondientes a la indemnización establecida por la legislación vigente.

 

Esto se concretó en uno de los galpones de la fábrica. Mientras que en un hotel céntrico se completó este trámite por el otro 40% adicional acordado en Buenos Aires.