Opinión del Lector

La tarea periodística, una profesión de riesgo

Desde 1994, fecha en la que las Naciones Unidas, a través de la UNESCO declararon al 3 de mayo como “Día internacional de la libertad de prensa”, se realizan anualmente en esa fecha, diversos encuentros, cuya actividad más significativa, además de lo académico, es la ceremonia de entrega del “Premio a la Libertad de Prensa UNESCO- Guillermo Cano”, en honor a este periodista colombiano, asesinado en el año 1986. Constituye este reconocimiento, uno de los premios más prestigiosos en el campo del periodismo.

Este galardón, tiene como propósito reconocer a una persona, organización o institución que ha hecho una contribución sobresaliente a la defensa o promoción de la libertad de prensa en cualquier lugar del mundo, especialmente si tal aporte ha sido realizado en condiciones de peligro.

Guillermo Cano fue un maestro ejemplar para muchos periodistas, Director del Periódico “El Espectador”, de una aquilatada y extensa trayectoria profesional, pertenecía a la tercera generación a cargo de este medio de circulación nacional y mostró en todo momento la lucidez y el coraje para denunciar las acciones violentas y corruptas, por parte del narcoterrorismo y en especial las provenientes del tristemente célebre “Cartel de Medellín”.

Su muerte estremeció a su país, ya que se trataba de un asesinato a sangre fría hacia un reconocido periodista, que llevaba a cabo profundas investigaciones y denuncias sobre el fenómeno del narcotráfico. Hay que recordar el clima de cotidiana violencia, que por esos años padecía Colombia, y que afectaba principalmente a periodistas, políticos y magistrados.

​El periodismo en el mundo no ha dejado de ser una actividad riesgosa, y prueba de ello lo encontramos en la multiplicidad de situaciones en la que los periodistas se ven amenazados en su libertad o integridad física, por el ejercicio de su profesión. Las situaciones se suceden a diario y organizaciones de prestigio a nivel internacional como “Periodismo sin Fronteras”, entre otras, realizan una actualización de los que han sido asesinados o encarcelados en distintos puntos del orbe.

Esta Organización exhibe un “Barómetro” de la situación de los periodistas en todo el mundo y confecciona anualmente un índice de la Libertad de Prensa. Indice este que, resulta pasible, como era de esperarse, de diversas críticas por parte de los Estados más cuestionados.

Para dar una idea aproximada de este fenómeno, podemos apreciar que transcurridos solo cuatro meses del 2021, el Barometro de Periodismo sin Fronteras, nos informa que han sido asesinados ocho periodistas, dos en Burkina Faso y Bangladesh, y uno en Somalia, Libano, Grecia y Afganistan. En cuanto al numero de profesionales encarcelados, encabeza la lista, en forma casi permanente, China, con 73, seguido por Arabia Saudita con 32, Egipto con 31, Birmania con 24, Turquia con 16 y Bielorrusia con 11, entre otros numerosos Estados.

El Barometro de esta ONG de fama mundial incluye los rubros de “Colaboradores de la actividad periodística” y “Periodistas Ciudadanos”, que sufren similar escarnio, dentro de los territorios de los respectivos Estados, por represión estatal o paraestatal según las condiciones que en ellos imperan.

La situación de la libertad de prensa en el mundo y los peligros que afrontan quienes la ejercen, ponen en evidencia la importancia del “Premio Guillermo Cano” de la UNESCO al exhibir la actuación de quienes deben llevar a cabo su actividad profesional en situación de peligro. En algo más de dos décadas han sido premiados periodistas de Mexico, Azerbaiyan, Birmania, Siria o Turquia, entre otros.

El papel que el periodismo ejerce, resulta insustituible, para la consolidación y fortalecimiento de las democracias en todo el mundo.

Por ello, nada mejor que finalizar esta descripción, con las palabras del propio Guillermo Cano, en su último editorial, del 17 de diciembre de 1986, escrito momentos antes de su asesinato: “Así como hay fenómenos que compulsan el desaliento y la desesperanza, no vacilo un instante en señalar que el talante colombiano será capaz de avanzar hacia una sociedad más igualitaria, más justa, más honesta y más próspera”.

Autor: Carlos Moratorio

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