La vicepresidenta Victoria Villarruel se desentiende del pedido de sesión especial para tratar el mega DNU de Javier Milei, pero los ataques del Presidente a los legisladores dialoguistas complican la mayoria artificial que amasó para clausurar su debate.
La caída de la fallida Ley Ómnibus, las agresiones in crescendo del presidente hacia la oposición colaboracionista y la insistencia del interbloque de Unión por la Patria en convocar a una sesión especial para tratar el mega DNU 70/23, han puesto a Victoria Villarruel en una verdadera encrucijada.
En todas las bancadas de senadores -con la excepción de la de La Libertad Avanza- prima la posición de que el DNU no podrá ser aprobado si se debate en el recinto. Fuera de los argumentos político-partidarios y sobreideologizados, las y los senadores no creen que haya necesidad y urgencia en el mamotreto que está vigente ya hace casi dos meses.
De allí que ningún senador opositor esté dispuesto a votarlo afirmativamente, situación que ha llevado a que la titular del Senado evite efectivizar las convocatorias a sesión especial para tratarlo como reza el reglamento interno de la cámara en sus artículos 19 y 20.
Entre las alternativas que Villarruel considera era la transformación de los tramos del DNU que cuentan con apoyos en distintos proyectos de ley. Esas mismas iniciativas derogarían los artículos correspondientes del DNU, que así sería desactivado progresivamente al convertirse en proyectos de ley.
Villarruel esperaba que finalmente sea el poder judicial el que termine de desactivar el DNU, luego de que los tramos "viables" hayan sido reconvertidos en proyectos de ley.
Este plan tenía hasta la semana pasada el apoyo de Juntos por el Cambio, o lo que queda de esta fuerza ahora que un sector es parte del gobierno de La Libertad Avanza.
No obstante, la furia de Milei luego de la caída de la Ómnibus empantanó las negociaciones y puso a la vice entre la espada y la pared.
En frente tiene al peronismo y sus 33 senadores están a sólo 4 votos de la mayoría necesaria para tener quórum propio y rechazar el DNU (o aprobar cualquier otro proyecto de ley).
A sus espaldas choca con la obstinación del presidente Milei y su verborragia que poco ayuda a la hora de tejer consensos.
La encrucijada que enfrenta Victoria Villarruel por el mega DNU de Javier Milei es una publicación original de El Ágora Digital.