Opinión del Lector

Kicillof, en modo líbero: distancia de La Cámpora y alianza con un gobernador de Juntos

El gobernador bonaerense trata de correrse del foco libertario. El domingo mostró su juego interno y ayer, en San Nicolás, reforzó su trabajo en tándem con uno de los jefes provinciales que también se le plantó a Javier Milei.



Mientras desde Casa Rosada intentan dividir a los gobernadores para negociar votos a favor de la Ley Ómnibus, el DNU 70/2023 y la vuelta de Ganancias, Axel Kicillof teje fuera de la mirada nacional. Este lunes lo arrancó en San Nicolás, municipio gobernador por un macrista, Santiago Passaglia, y junto al gobernador radical de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. "Nadie se salva solo", alertó rodeado por dos dirigentes lejanos al kirchnerismo que él representa.



Tras la derrota del año pasado de Unión por la Patria a nivel nacional y la pérdida de seis distritos donde gobernaba el peronismo -Santa Cruz, Chaco, San Luis, Entre Ríos, San Juan y Chubut-, el bonaerense quedó en la pole position. Para preservarse en una carrera electoral muy larga se esfuerza en esquivar el fuego libertario con una estrategia más solapada.



Al mismo tiempo, aunque no cree que sea el momento de disputar internas partidarias, deja algunas señales. El viernes, junto a otros vicepresidentes del PJ, quedó a cargo del Consejo Nacional luego de que empujaran a Alberto Fernández a presentar un pedido de licencia. Fue un renunciamiento obligado. Y será una licencia hasta el fin del mandato.




Rodeado de intendentes bonaerenses el domingo dejó clara su distancia de La Cámpora en la conmemoración del Día de la Memoria. Esta vez ni Kicillof ni la mayoría de los jefes distritales de Unión por la Patria estuvieron para la foto frente a la exEsma, desde donde Máximo Kirchner partió con la columna camporista hacia Plaza de Mayo.



Es evidente el despegue de Kicillof que tuvo centralidad en el paro del 24 de enero. Este fin de semana volvió a despegarse un poco más de sus ataduras y mostró más independencia mientras Kirchner exhibía un poder propio, más allá de su rol como jefe del PJ de Buenos Aires.



Nuevamente el gobernador pasó por la sede de Madres de Plaza de Mayo, donde recordó a Hebe de Bonafini, y se movilizó desde su propio punto de partida. Lo acompañaron Mario Secco (Ensenada); Jorge Ferraresi (Avellaneda); Gastón Granados (Ezeiza); Andrés Watson (Florencio Varela); Mariano Cascallares (Almirante Brown); Pablo Descalzo (Ituzaingó); Fabián Cagliardi (Berisso); Julio Alak (La Plata); Pablo Zurro (Pehuajó); Mariel Fernández (Moreno) y María Celia Gianini (Carlos Tejedor).



Algunos datos no pasaron inadvertidos. Ferraresi y Secco trabajan fuertemente para fortalecer a Kicillof e incluso el de Avellaneda pidió trabajar por su candidatura en el 2027 y sin La Cámpora; Mariel Fernández representa al Movimiento Evita que fue con columna propia pero estuvo con Kicillof mientras los camporistas Federico Otermin (Lomas de Zamora); Damián Selci (Hurlingham) y Mayra Mendoza (Quilmes) caminaron junto a Kirchner y no en la columna del PJ. Así fue, también, en el paro y movilización sindical de enero.



Kicillof además compartió columna y bandera con la vicegobernadora Verónica Magario y el intendente de La Matanza Fernando Espinoza que siempre está a unos pasos de distancia de Kirchner. Arriba del camión y en el centro del estandarte exhibió su nueva lealtad el exsecretario general de La Cámpora, Andrés 'Cuervo' Larroque que dejó su agrupación por sus diferencias de estrategia con Máximo Kirchner, unió en un espacio propio a varias organizaciones y comparte estrategia con los municipios que rodean a la ciudad de La Plata.



Desde el camión de Madres, mientras recorrían Avenida de Mayo hasta estacionar cerca del Cabildo, Kicillof saludó rodeado de jefes comunales, hombro con hombro con Carlos Bianco, su ministro de Gobierno.





"Nadie se salva solo" el mensaje con Pullaro

Definitivamente Kicillof está dispuesto a tender puentes con los gobernadores de la oposición no peronista. Al menos con aquellos que se plantaron frente a la Casa Rosada como el santafesino Maximiliano Pullaro que reclamó a Javier Milei por las retenciones al campo aunque recién fue escuchado acosado por el narcotráfico.



De habitual diálogo reservado con varios de sus pares, Kicillof presentó este lunes una base de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI). Lo hizo en San Nicolás, frontera bonaerense con Santa Fe y junto a Pullaro y el intendente del PRO Santiago Passaglia. En la misma mesa se sentó el actual ministro de Seguridad, Javier Alonso, y su antecesor y mentor el senador provincial Sergio Berni.



"Nadie se salva solo", dijo el bonaerense. Y justificó los 80 patrulleros blindados, minibuses y alta tecnología que envió Buenos Aires a sus vecinos: "Es el mismo problema, no es otro. A veces son las mismas bandas, los mismos delincuentes. No podemos decir que Santa Fe se arregle sola" subrayó.



Pullaro recordó a su vez que en Rosario sólo había 20 móviles por turno mientras crecía la violencia y los delitos, especialmente el del narcotráfico. Coincidió con Kicillof en la necesidad de apuntar al lavado de dinero para encontrar a quienes se benefician con la criminalidad que jaquea su distrito. Ayer mismo se denunció una amenaza contra el futbolista Ángel Di María.



Además los gobernadores suscribieron un convenio de cooperación para fortalecer el trabajo conjunto en materia de seguridad y el despliegue policial en la región mediante el Operativo Saturación Norte.



"Así como hemos hecho con los 80 patrulleros que ya están operativos en la provincia Santa Fe, siempre estaremos a disposición y reafirmando la necesidad de un Estado presente", destacó Kicillof y añadió: "Estamos convencidos de que para dar una respuesta contundente contra el narcotráfico se requiere una mayor coordinación no solo entre las provincias; sino también con las fuerzas federales".




Pullaro se expresó agradecido. "No vamos a dejar de tocar ningún botón para permitirle a los rosarinos, principalmente, poder vivir con mayores niveles de tranquilidad. Por eso hablamos con Nación y con los gobernadores. Quien acudió a colaborar con Santa Fe en un momento difícil fue el gobernador de Buenos Aires, que ya se había solidarizado conmigo", apuntó.



Y agregó que "por primera vez en Argentina se entiende que estamos ante un problema de todos. Si no aplastamos rápidamente las organizaciones criminales es probable que sus métodos y sus prácticas las lleven adelante en muchos puntos del país. Por eso agradezco que la provincia de Buenos Aires nos haya colaborado en un momento difícil".

Autor: Analía Argento|

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