Gaza supera dos meses de bloqueo total. Lo que Israel plantea como una medida de presión a Hamás se ha convertido en un castigo colectivo para una población sometida además a bombardeos diarios y al desplazamiento forzoso. Amnistía Internacional ( AI) denomina la situación como un «genocidio en directo», Cruz Roja Internacional advierte que su capacidad de operaciones está «al borde del colapso» y desde UNICEF alertan de que «la desnutrición también va en aumento. Más de 9.000 niños y niñas han sido ingresados para tratamiento de desnutrición aguda desde principios de año. Cientos más, que necesitan tratamiento urgente, no pueden acceder a él debido a la inseguridad y el desplazamiento». A lo largo de la semana el Tribunal Internacional de Justicia inició las audiencias sobre las continuas y severas restricciones impuestas por el Estado judío a la labor de la ONU y otras organizaciones internacionales. Ajeno a la justicia internacional, Israel sigue adelante con una estrategia que ha dejado en segundo lugar a los rehenes que siguen en manos de las facciones palestinas. Benjamín Netanyahu decidió romper de forma unilateral el acuerdo de alto el fuego alcanzado el 19 de enero , que permitió durante 2 meses el intercambio de rehenes por presos palestinos. Desde esa ruptura, los israelíes no han logrado liberar a uno solo de los 24 cautivos que se estima quedan con vida en la Franja. A comienzos de semana, el primer ministro israelí dejó claro que «el objetivo supremo es la victoria sobre nuestros enemigos». A los pocos días, el máximo responsable del Ejército suavizó estas palabras y en un mensaje dirigido a las familias de los cautivos señaló que «nuestro deber moral es devolver a los rehenes. La segunda misión es derrotar a Hamás. Trabajamos para promover ambos objetivos, siendo el retorno de los rehenes nuestra máxima prioridad».Noticia Relacionada estandar Si Irán y EE.UU. reafirman su apuesta por la diplomacia tras un tercer encuentro «más serio» Mikel Ayestaran | Corresponsal en Estambul Expertos del OIEA podrían participar en la próxima ronda de conversaciones indirectas entre Teherán y Washington, según adelanta el ministro de Exteriores iraníEn estos momentos, hay tres divisiones del Ejército desplegadas dentro de Gaza, donde Israel se ha anexionado más del 50 por ciento del territorio como nueva «zona de seguridad». Esta ocupación militar, que incluye la totalidad de la ciudad de Rafah, ha obligado a desplazarse de manera forzosa a cientos de miles de palestinos. Distribución directa de ayudaEl diario \'The Times of Israel\', citando fuentes oficiales israelíes y árabes anónimas, revelaron que el Ejército trabaja en un nuevo plan de distribución de ayuda que podría entrar en marcha «en las próximas semanas». El plan consiste en dejar de lado la entrada diaria de cientos de camiones con mercancía y el almacenamiento de la ayuda en almacenes y, en su lugar, hacer que organizaciones internacionales y contratistas de seguridad privada distribuyan de manera directa cajas de alimentos a familias de Gaza en un punto habilitado para ello en la zona sur. Cada caja de ayuda contendría la cantidad de alimentos necesaria para cada familia y el objetivo es que esto evite que la ayuda acabe en manos de milicianos de Hamás. Además de bloquear la entrada de todo tipo de ayuda, Israel mantiene cortado el suministro eléctrico a la principal planta desalinizadora de Gaza, lo que ha dificultado aún más el acceso al agua potable para la población. Hambre y sed como armas de guerra en una Gaza en la que «la grave escasez de alimentos está siendo explotada por individuos que acaparan o saquean los suministros y los venden a precios exorbitantes», explica Erika Guevara Rosas, responsable de AI.