Internacionales

India y Pakistán: siete décadas de rivalidad sin fin

La India y Pakistán llevan peleándose por Cachemira desde que existen. Uno y otro controlan parte de la misma mientras reclaman para sí la totalidad de un territorio por el que han ido dos veces a la guerra, en 1947 y en 1965. Si el conflicto se antoja irresoluble es porque su origen está enraizado con el de ambos países.Cachemira -y Jammu- constituía un principado creado por el Imperio británico. Ante la partición que siguió a la retirada colonial en 1947, el marajá Hari Singh, mandatario hindú que gobernaba una población mayoritariamente musulmana, trató de mantenerse independiente y neutral. No lo consiguió: pastunes armados procedes de Pakistán pronto cruzaron la frontera para forzar su incorporación. El marajá recurrió a la India, que solo acudió en su defensa previa firma del Instrumento de Adhesión. Cachemira quedó desde entonces desmembrada: Pakistán controla una mitad del noroeste, dividida en las provincias de Azad Cachemira y Gilgit-Baltistán, mientras que la India administra otra mitad que se corresponde con Jammu, el valle de Cachemira y Ladakh. El alto el fuego negociado por Naciones Unidas, concebido como transitorio pero todavía en vigor, preveía la celebración de un plebiscito de independencia que nunca llegó a realizarse: solo en eso ambas partes han estado de acuerdo.adafaddadEn 1965, Pakistán realizó una nueva tentativa , aprovechando el descontento de la población musulmana para incitar una rebelión mediante el envío de agentes infiltrados, a lo que India respondió con la movilización militar. Naciones Unidas volvió a negociar otro alto el fuego, alcanzado un año más tarde, un empate que restauró las posiciones originales pero incrementó la división entre ambos países.Por si esto fuera poco, medra un tercer actor: China , que ocupa el extremo noreste de Aksai Chin y el valle de Shaksgam. El primero de ellos supone un dominio estratégico por permitir la comunicación entre las provincias de Xinjiang y Tíbet. China penetró en la década de los cincuenta y construyó una carretera militar. Su descubrimiento tardío por parte de la India provocó una serie de enfrentamientos fronterizos que culminaron en la guerra sino-india de octubre de 1962. China se impuso con claridad, hasta acabar desandando \'motu proprio\' sus avances aunque conservando el enclave. El segundo fue cedido en 1963 por Pakistán, que considera un arreglo provisional pendiente de la resolución del conflicto de Cachemira.TerrorismoTras décadas de choques militares, en los últimos años el enfrentamiento se ha manifestado en forma de terrorismo. En 2016, el asesinato de 19 soldados indios en Uri llevó al país a lanzar «golpes quirúrgicos» contra reductos guerrilleros al otro lado de la Línea de Control. En 2019, un atentado suicida en Pulwama causó la muerte de 40 policías. Ante este atentando, la India respondió de nuevo con bombardeos a través de la frontera oficiosa.Este suceso motivó asimismo la revocación del Artículo 370, acabando con la autonomía parcial de la Cachemira india, separando Ladakh de Jammu y Cachemira y colocando ambas provincias bajo control directo del Gobierno central. Aunque esta medida generó mucha polémica, aplacó en apariencia las tensiones y favoreció la reactivación de un turismo finiquitado de improviso por las armas.Durante la crisis de 2019, la India bombardeó suelo paquistaní doce días después del atentado. En esta ocasión, han sido quince. Entonces, Pakistán respondió al día siguiente. La escalada se detuvo entonces tras ese primer intercambio de fuego, un esperanzador precedente ante el conflicto bélico entre potencias nucleares. Pero la historia solo supone, en el mejor de los casos, un patrón aproximado.

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