Jorgelina Romero y Sergio Salazar fueron imputados por los disturbios ocurridos luego de quedar impune el brutal femicidio de su hija Tamara en 2016. Como si el dolor fuera poco, el fiscal Raúl Pasetto los imputó por los destrozos en las instalaciones del Tribunal Oral Penal (TOP) Nº 1. "Al fiscal le importa más un vidrio que buscar al femicida de mi hija y quiero decirle a usted que voy a morir pidiendo justicia por mi hija y no tengo miedo de nada", dijo la madre de la víctima.
Jorgelina Romero, mamá de Tamara, habló con Sudamericana tras ser imputados por los destrozos a las instalaciones del Tribunal Oral Penal 1, luego del polémico fallo que dejó libre a Raúl Escalante (39).
“Acá todos se preocupan por un vidrio, pero la vida de mi hija dónde queda. Voy a seguir hasta las últimas consecuencias. Claro, como no le pasó a él, no le importa. Si tengo que romper todo voy a volver a romper todo. Nosotros rompimos de la impotencia, porque dos juezas dejaron libre a un asesino”, dijo muy conmovida.
“Por qué no buscan al asesino de mi hija. Nosotros no matamos a nadie, lo material va y viene, pero si yo le devuelvo un vidrio a mí no me devuelven la vida de mi hija”. “Voy a seguir hasta las últimas consecuencias, yo no tengo miedo. Si tengo que morir pidiendo justicia, lo voy a hacer”, añadió.
“Nosotros queremos justicia. Tenemos una justicia de porquería que benefician a los femicidas y no cuidan a las víctimas”, agregó.