Son armas reglamentaria que pertenecen a tres efectivos de la Divisón Antiarrebato de la Policía. Todo se realizó en el marco de la investigación luego de ser baleado un joven de apellido Aquino en la madrugada del lunes por Cartagena al 4.000. También se realizó la pericia del dermotest, técnica que se utiliza para determinar si una persona efectuó disparos. El muchacho herido sigue internado grave en el Hospital Escuela.
Si bien desde un primer momento desde la Jefatura de Policía se demoró en confirmar si había policías detenidos, trascendió de manera extraoficial que tres efectivos de la fuerza fueron demorados en sede de la Comisaría Octava por las lesiones que sufrió Aquino, de 19 años.
En un episodio no muy claro, Aquino fue baleado y debió ser internado en el Hospital Escuela, donde lucha por salvar su vida.
Pasada las 20 de anoche, desde el Departamento de Relaciones Institucionales de la Policía descartaban la detención de los policías pero sí confirmaban que tres armas de fuego, pertenecientes a efectivos de la Divisón Antiarrebato, fueron secuestradas y quedaron a disposición de la fiscalía en turno.