Una nutrida delegación de 60 feligreses de la parroquia La Rotonda de Goya, peregrinó al Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San Alfonso de Salta, cuyas fiestas patronales celebraron el fin de semana pasado. Estuvieron acompañados pastoralmente por el padre Adrian Roelly de la Congregación del Santísimo Redentor.
El domingo se llevo a cabo la procesión y desfile gaucho en honor a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Se trata de una de las demostraciones de fe más importantes de la ciudad de Salta, organizada por los sacerdotes de la Congregacion del Santisimo Redentor (misioneros redentoristas).
El lema de este año fue: "Madre, en la ternura de tu abrazo encontramos nuestra paz". De acuerdo al cronograma, hubo misas en la iglesia San Alfonso a las 6, 7, 8, 9, 10 y 11.
El padre Adrian Roelli, encabezo la delegación que viajo desde nuestra ciudad y presidió la misa a las 8 de la mañana, que fue transmitida para todo el país por Radio María Argentina.
La procesión partió desde esa iglesia a las 15.30. Avanzo por las calles Leguizamón, Sarmiento, Belgrano, Balcarce, plaza Guemes y finalmente Leguizamón.
REDENTORISTAS
La congregación italiana del Santísimo Redentor arribó a Salta en 1892. Cumpliendo con su misión de evangelizar llegaron a muchas comunidades que estaban aisladas y dispersas. En 1933 trece gauchos participaron del desfile en la capital de Salta y aún continúan con esta herencia más de 1.500.
Es realmente emocionante ver caminando a los peregrinos de Cobres, San Antonio de los Cobres, Susques, La Poma, y tantos lugares más. Cuatro días de caminar entre cerros, quebradas y caminos de tierra, con el viento de la puna soplando de cerca es lo que atraviesa un grupo de peregrinos desde hace 25 años.
La fe en la Virgen del Perpetuo Socorro los moviliza a transcurrir a pie 240 kilometros, a dormir en salones prestados y traer en andas hacia la ciudad de Salta a la imagen de la Virgen que se venera hace muchos años en la localidad de Cobres. A 70 kilómetros hacia el norte de San Antonio de los Cobres se encuentra la pequeña localidad de Cobres que apenas sobrepasa los cien habitantes.
Noches heladas, pies cansados, fe, mucha fe. Noches frías, días secos, fuertes vientos a los que se suman muchas horas de caminata son las dificultades que atraviesan los peregrinos para llegar a Salta. Fueron recibidos en la misa de las 19.30 del viernes. A Salta, llegaron peregrinos de Mendoza, Córdoba, Rosario, Buenos Aires, Goya y Tucumán.
Después de cuatro días de caminata, de mucho esfuerzo, de muchas semanas de preparación, llegar al Santuario de la Virgen es inexplicable.Un conjunto de sensaciones se apodera de los peregrinos y muchas veces esto se expresa en llanto.