Interior

Goya produce un promedio de 60 toneladas de basura por día

Crédito: 64435

El Estado Municipal trabaja en la búsqueda de soluciones para una coyuntura respecto de la recolección, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos. No obstante, explica la situación en su conjunto, que amerita una profunda reflexión de la ciudadanía en su totalidad.

 

La Municipalidad de Goya y el equipo de consultores dirigidos por el Ing. Víctor Hugo Navarro, informaron el lunes de la semana pasada, mediante una conferencia de prensa realizada en el Salón de Acuerdos del palacio comunal, el avance de la etapa de diagnóstico del estudio financiado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), para el Plan Maestro de Residuos Sólidos Urbanos y para la relocalización de la disposición final de la basura.



No obstante y hasta que se logre dar con esa solución, hay un desafío diario que lleva adelante el Municipio con sus escasos recursos.



El basural de la ciudad Goya está ubicado hace 36 años en una zona conocida como «El Bajo», por donde pasan dos arroyos (Huajó y Karumbé) que desembocan en el Riacho Goya, pero cuando los niveles de cota del Río Paraná están en alturas como las actuales, el agua ingresa inundando y limitando aún más los terrenos; dificultando consecuentemente el ingreso de los camiones para descargar los residuos. Esta situación deja como única alternativa, el depósito de basura en el terreno más alto y firme, ubicado lindero al horno pirolítico.



El terreno pantanoso tiene cavas llenas de agua en la mayoría de su extensión, que a simple vista parece tierra firme pero generan un gran riesgo de hundimiento para las maquinarias y camiones que trabajan en el lugar.



El clima subtropical sin estación seca de la región, que genera un promedio total anual entre 1.100 y 1.200 milímetros de precipitaciones en lluvias abundantes que caen en cortos períodos de tiempo, es uno de los factores que contribuyen con la inestabilidad del suelo, desfavoreciendo a la actividad de camiones y máquinas en el basural.



Topadoras y retroexcavadoras con tracción a oruga, trabajan diariamente para acomodar los cúmulos de residuos, compactando y haciendo lugar o “haciendo cancha” (como dicen comúnmente en la jerga del basural). Estos playones que van logrando, en el extralimitado espacio, permiten que los camiones ingresen con más residuos para descargar, hasta que en pocos días vuelven a colapsar.



Hay que tener en cuenta que Goya produce alrededor de 60 toneladas de residuos diarios, que equivalen de 35 a 45 viajes de camiones diarios desde la ciudad hasta el basural.



El problema ambiental va más allá de la disposición final de la basura de la ciudad, ya que en la zona habitan unas 20 o 25 familias que viven de la venta de residuos clasificados (cartones, metales y plásticos) a empresas recicladoras. Esta clasificación, la realizan en la banquina del camino que ingresa al costado del horno pirolítico, ocasionando desorden, caos visual, alterando la transitabilidad de vehículos livianos (autos y camionetas) y por si eso no basta, queman los restos no reciclables, produciendo humo altamente tóxico y dañino para los alrededores.



Esta combinación de factores y circunstancias deberían cuando menos, llamar a la reflexión de la comunidad en su totalidad; ya que el cuidado del medio ambiente es una responsabilidad tanto del estado, como de cada habitante de este suelo.

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