Turismo

Esquel revela sus secretos ancestrales, entre su historia y naturaleza

Esquel, una ciudad con rica historia y belleza natural, se ha consolidado como el corazón de la cordillera chubutense. Fundada el 25 de Febrero de 1906, surge como una extensión de la Colonia 16 de Octubre, y desde entonces, ha sido un importante punto de referencia en la región.Con el telégrafo operado por el señor Medardo Morelli como el primer servicio que funcionó en la ciudad, su crecimiento y desarrollo son notables.Ubicada al pie de la majestuosa cordillera, en un valle de origen glaciar, Esquel ofrece una fusión perfecta entre la estepa patagónica y el bosque andino. Esto le otorga un entorno único y atractivo para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre.La ciudad se encuentra en el noroeste de la provincia de Chubut, específicamente en el departamento Futaleufú. Además, se sitúa a una distancia considerable de las principales ciudades argentinas, a 1852 km de Buenos Aires, a 284 km de San Carlos de Bariloche, a 671 km de Puerto Madryn y a 596 km de Comodoro Rivadavia.Rodeada por los cordones Nahuel Pan y Esquel, la ciudad se enorgullece de sus elevaciones, destacándose el imponente Cerro 21 y La Hoya, famoso por ser el centro de esquí de la región.Otros puntos panorámicos que complementan el esplendor natural incluyen el cerro La Cruz y el Leónidas Alemán, conocido cariñosamente como “La Zeta”.Esquel ofrece un abanico de opciones para aquellos que la visitan, garantizando una estadía placentera. Los turistas pueden disfrutar de una variedad de servicios que incluyen alojamientos de calidad, exquisita gastronomía regional, agencias de viajes y turismo, entre otros.Quienes visitan la ciudad no pueden dejar de explorar sus atractivos turísticos, que satisfacen tanto a los interesados en la cultura como a los amantes de la naturaleza y la aventura.

Vestigios de erupción volcánicaDentro del valle del Río Chubut, emerge majestuosa una imponente formación de roca de origen volcánico, conocida como Piedra Parada. Esta gigantesca piedra, que alcanza una altura de 210 metros, fue el resultado de la antigua caldera de un volcán extinto cuya chimenea se solidificó a lo largo de millones de años, dando lugar a formas geológicas peculiares y sorprendentes.Los vestigios de aquella erupción volcánica, ocurrida hace 50 millones de años, se encuentran presentes en las antiguas paredes de Piedra Parada, que aún conservan huellas del material incandescente que alguna vez fluía ardiente por ellas. Además, las rocas albergan un tesoro histórico invaluable: pinturas rupestres dejadas por antiguas poblaciones que habitaron la región en tiempos remotos. Estas marcas prehistóricas son una ventana hacia el pasado, una conexión con aquellos pueblos ancestrales y un motivo de admiración para los visitantes que llegan hasta este lugar único. La majestuosidad de Piedra Parada no termina en su imponente presencia, pues a pocos metros de ella se encuentra la entrada al Cañadón de la Buitrera, un impresionante desfiladero de tres kilómetros de largo flanqueado por paredones de hasta 150 metros de altura. A medida que se avanza hacia el interior del área, estos paredones van disminuyendo gradualmente, creando un paisaje que cautiva a cada paso.El Cañadón de la Buitrera no sólo es un espectáculo visual, sino que también alberga una rica diversidad de vida silvestre. Sus paredes son el hábitat de aves rapaces, reptiles y roedores locales, como el escurridizo chinchillón, que encuentran refugio en este lugar tan singular. Los amantes de la escalada encuentran aquí un paraíso, ya que las rocas del cañadón ofrecen rutas de escalada desafiantes y emocionantes, atrayendo a escaladores de todas partes del mundo. En 2013, Piedra Parada fue sede del Petzl RocTrip, uno de los encuentros de escalada más importantes a nivel mundial, lo que llevó el nombre de este lugar a todos los rincones del planeta y lo consolidó como un destino de primer nivel para los amantes de esta disciplina. Para aquellos aventureros que se atrevan a conocer esta joya natural y arqueológica, es posible acceder a Piedra Parada desde la ruta mediante medios propios. Sin embargo, para explorar cada detalle y descubrir los secretos mejor guardados de la región, es recomendable contratar una excursión guiada. Los pobladores de Gualjaina, el último pueblo con servicios en el camino hacia el área protegida, se encargan de brindar estas valiosas experiencias a los visitantes.El Área Natural Protegida de Piedra Parada es un tesoro de enorme riqueza geológica, arqueológica y paisajística. No solo deleita a los amantes de la naturaleza y la escalada, sino que también ofrece un escenario ideal para la pesca y el trekking. Aquí, los viajeros tienen la oportunidad de sumergirse en un entorno único, conectar con la historia de la Tierra y vivir experiencias inolvidables en uno de los parajes más cautivadores de la Patagonia.Dónde irAlgunas actividades y lugares imperdibles para los visitantes son: Tren Turístico El Viejo Expreso Patagónico “La Trochita”: Un viaje en este tren histórico ofrece una experiencia única y nostálgica, permitiendo a los viajeros disfrutar de la belleza de los paisajes patagónicos. Centro de Actividades de Montaña “La Hoya”: Tanto en invierno como en verano, este centro es ideal para los amantes de los deportes de montaña. En la temporada invernal, se puede practicar esquí y snowboard, mientras que en verano, es un excelente lugar para realizar senderismo y observar la flora y fauna autóctona. Parque Nacional Los Alerces: Este parque es un tesoro natural con lagos cristalinos y bosques milenarios. Es perfecto para los amantes del senderismo, la pesca y el avistamiento de aves. Circuitos Culturales y Museos: Para aquellos interesados en la historia y cultura local, Esquel ofrece diversos circuitos culturales y museos que muestran la identidad de la ciudad y su gente. Gastronomía Típica: Los visitantes pueden degustar la deliciosa gastronomía regional, que incluye platos a base de cordero, truchas y otras especialidades locales. Fiestas Locales y Tradiciones Galesas: La herencia galesa es parte fundamental de la identidad de Esquel. Los turistas pueden disfrutar de las tradiciones galesas, como el famoso “Té galés” y visitar las pintorescas Capillas Galesas. Cabalgatas: Explorar los alrededores de Esquel a caballo es una experiencia única para conectar con la naturaleza. Turismo Activo, Geológico, Arqueológico y Paleontológico: Los entusiastas del turismo activo y la ciencia pueden disfrutar de actividades relacionadas con la geología, arqueología y paleontología de la región. Pesca Deportiva: Los amantes de la pesca encontrarán en Esquel el lugar perfecto para disfrutar de esta actividad en entornos naturales inigualables.

Para agendar

Dónde saber másAquellos que quieran aventurarse a conocer este bello destino chubutense pueden encontrar más datos ingresando a www.esquel.tur.ar o al Instagram@turismoesquelok o al Facebook: Turismo Esquel



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