El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, afirmó este jueves que firmará una orden ejecutiva para involucrar al Ejército del país en la controvertida "guerra contra las drogas" que ya causó más de 7.000 muertos en siete meses.
El mandatario lo anunció en un discurso en su ciudad natal de Davao, en el que confirmó que de momento la Policía no llevará a cabo más operaciones relacionadas con esta campaña, informó la agencia EFE.
"Estoy implicando a las Fuerzas Armadas de Filipinas y elevando el problema de las drogas como una amenaza a la seguridad nacional, por lo que instaré a las Fuerzas Armadas a prestar apoyo", expresó Duterte en su discurso, transmitido en directo por medios locales.
El presidente filipino, que no ofreció detalles concretos sobre el modo en el que las tropas se sumarán a su campaña antidroga, también amenazó con más muertes de narcotraficantes y drogadictos.
La campaña contra las drogas de Duterte comenzó el día de su investidura, el 30 de junio de 2016, y en la mayoría de los casos los fallecidos fueron ejecutados de manera extrajudicial.
El anuncio del mandatario filipino se produce después de que el lunes suspendiera temporalmente la "guerra contra las drogas" tras el asesinato de un empresario surcoreano que, según activistas de defensa de derechos humanos, evidenció prácticas corruptas en las fuerzas de seguridad.