Pese a las críticas del gobierno español, el cuerpo legislativo de Cataluña proclamó su independencia con una votación secreta y un Parlamento semi vacío. En tanto, el presidente español Mariano Rajoy pidió permiso al Senado para intervenir la autonomía catalana.
El Parlamento catalán declaró su independencia, un hecho sin precedentes en la democracia española y un reto para la Unión Europea. Mientras tanto, en Madrid el Senado preparaba la intervención de la autonomía.
"Constituimos la República catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social", explica la resolución presentada por una heteróclita coalición de nacionalistas.
Ese texto ya fue firmado simbólicamente el 10 de octubre por los diputados de la mayoría independentista de la cámara catalana.