Interior

El padre Juan Carlos López se despidió de la comunidad goyana

"Gracias por estos años de ministerio pastoral que nos permitió vivir juntos en esta comunidad parroquial. Los voy a extrañar mucho", expresó durante la homilía el padre Juan Carlos López. Se despidió de la feligresía goyana durante la misa que se celebró el martes en la catedral Nuestra Señora del Rosario de Goya, que estuvo colmada de representantes de la comunidad de Goya, de la que fue párroco y rector. Concelebraron el obispo emérito monseñor Ricardo Faifer y el párroco emérito padre Tomas von Schulz.

En la homilía el padre Juan Carlos López, expresó “Seria ingrato de mi parte si yo no agradezco al Señor” y recordó las palabras que pronunció cuando llegó hace seis años a Goya “sé que Dios me quiere aquí y, es por lo tanto, la parroquia más hermosa para mi donde Dios me ha plantado y, ahora diré lo mismo en Curuzú Cuatiá (su nuevo destino) si la voluntad de Dios me llama a servir en la parroquia de Nuestra Señora del Pilar”.



“Me llevo mucha amistad, mucho protagonismo y mucha colaboración de ustedes, porque hemos llevado adelante la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Goya, con todas sus situaciones, aun con sus cargas económicas” dijo.



Agradeció a las distintas áreas de evangelización “no porque se haya hecho todo, sino porque siempre quedan lagunas de evangelización. Agradezco el protagonismo de muchos de los que hoy están aquí presentes en esta Catedral”.

“Quiero hacer memoria y una gran acción de gracias de todo lo que he vivido durante siete años” remarcó.



Señaló que se va a su nuevo destino pastoral “con mucha ilusión, que para nosotros siempre es un re comenzar, un compartir, un escuchar a otra comunidad que no será igual a esta, pero que abre mucha esperanza, mucha ilusión y tengo el deseo de estar abierto a lo que el Señor nos presente”.



Tuvo también palabras de agradecimientos para el padre Tomas von Schulz y el padre Miguel Galeano “agradezco al presbiterio, ciertamente, no somos perfectos, pero es un cuerpo muy interesante de la obra de Dios que también llevamos juntos”.



“Con un corazón agradecido al Señor y pidiendo perdón por lo no realizado y que podríamos haber hecho. Agradezco a cada uno de los goyanos” puntualizó el sacerdote.



“¡Gracias Señor por la vida y por la fe! ¡Gracias Señor por el regalo de la Iglesia particular de Goya!” concluyó.-

TRASLADO GOYA CURUZU CUATIA RELIGIÓN MISA

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web