La llegada de dos nuevas notificaciones contra el Municipio de Santa Rosa – por irregularidades durante la gestión Otazo – Encinas - reavivó la indignación de las actuales autoridades. En ese sentido, el Concejal Eduardo López enfatizó que se trata de un doble daño: el desconocimiento sobre el destino del dinero que recibieron en su momento, y la imposibilidad actual para acceder a nuevos subsidios para eventos como las fiestas de la madera o el gladiolo, así como la compra de maquinarias para el Municipio.
“Con 200 mil pesos podríamos comprar, por ejemplo, 30 tubos de 1 metro, pero lamentablemente tenemos que pagar los embargos y evaluar formas de pago. Ya son causas perdidas, porque no hay documentación, no dejaron nada…se llevaron todos los papeles, incluso las computadoras… Y es una plata que la Municipalidad va a tener que pagar, como sea…”, lamentó.
DENUNCIAS EN PUERTA
“Lo único que tenían que hacer era informar a los organismos provinciales en qué gastaron ese dinero y nunca lo hicieron. Y los reclamos llegan al Municipio. El Intendente toma el reclamo y arbitra los medios para que le caiga el peso de las denuncias. Nunca rendían los subsidios, porque era una platita que llevaban a su bolsillo…eso está a la vista….por los menos deberían tener la dignidad de decir que con esa plata se compraron una camioneta, un campo, una casa, una propiedad, un tinglado…pero no lo van a reconocer…por eso todo ya está en manos de los abogados”, se explayó el Concejal.
SIN SORPRESAS
“Ya nada nos sorprende, pueden seguir apareciendo deudas, incluso reclamos desde otras provincias. Lo feo es que no vamos a tener cómo responder y al ser el Municipio una entidad pública, es contra el primero que va el Tribunal de Cuentas”, agregó López.
OBRAS MUNICIPALES
El Concejal también destacó el avance de compromisos asumidos, por ejemplo, con la comunidad de Santa Rita y San Pedro. Dijo que son compromisos cumplidos en base al trabajo de una “gestión seria”, a diferencia de la gestión anterior que postergó durante muchos años el cumplimiento de algunas de sus promesas a familias santarroseñas.
En el barrio Jardín, en la casa de la familia que venera a San Pedro, se construyó un galpón de 10x10. “Antes había mucha irresponsabilidad política, porque cuando ellos estaban los costos eran inferiores y era mucho más fácil responder a la demanda de los vecinos, por ejemplo, de chapas de zinc”, apuntó el edil.