El chofer intentó sobornar al personal de la fuerza entregándole $500 al no contar con ninguno de los requisitos exigidos para conducir un transporte de pasajeros: habilitación, seguro, revisión técnica vehicular y licencia nacional habilitante, entre otras cosas.
Una tragedia que dejó un saldo de 19 muertos en la provincia de Mendoza como antecedente de este enrevesado caso que vincula a padre e hijo, ambos choferes de colectivo. El accidente fatal sobre la Ruta 144 del micro que transportaba a profesores, padres y alumnos de una escuela de danza del conurbano bonaerense tiene un estrecho vínculo con un caso por parte de la misma empresa de transporte: el chofer que transportaba al plantel de un equipo de fútbol de José C. Paz sin ninguna documentación y que intentó sobornar a un gendarme es quien, junto a su hijo que falleció luego del accidente, manejaba el colectivo de la tragedia mendocina.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, identificó al conductor luego de que personal de la Sección Vial Ceres, dependiente del Escuadrón Vial Rafaela de la Gendarmería Nacional, realizara un control de rutina en el kilómetro 378 de la Ruta Nacional Nº 34 sobre un micro que transitaba desde la localidad de José C. Paz, Buenos Aires, hacia Los Juríes, provincia de Santiago del Estero. A bordo viajaban 32 pasajeros pertenecientes a un equipo de fútbol del barrio bonaerense.
Cuando los gendarmes le solicitaron al conductor la documentación correspondiente que debe tener todo transporte de pasajeros, el chofer le entregó un folio con papeles y $500 en efectivo, pidiéndole que lo deje pasar. “TOMÁ, TOMÁ, AGARRA, PARA VOS Y DEJAME PASAR”, expresó. El personal de la fuerza dio inmediato aviso a sus superiores sobre el intento de soborno y se retuvo al conductor.
Inmediatamente se continuó con la inspección y se constató que el chofer no contaba con los requisitos necesarios para conducir un transporte de pasajeros: habilitación, seguro, revisión técnica vehicular y licencia nacional habilitante, entre otras cosas. Además, el certificado de habilitación para servicios especiales de la Dirección Provincial del Transporte de Buenos Aires que poseía el ómnibus era apócrifo.
Se puso en conocimiento del hecho al Juzgado Federal de Rafaela, cuyo magistrado orientó formular causa penal contra el chofer por los delitos de cohecho en grado de tentativa y presunta falsificación de documento público. Posteriormente, se incautaron elementos de interés para la causa, celulares y el dinero ofrecido como dádiva.
El rodado quedó retenido y paralizado, quedando en el depósito del Escuadrón interviniente. Los pasajeros pudieron continuar con su itinerario en un ómnibus de otra empresa habilitada y que cumplía con todos los requisitos correspondientes.