Una mujer de 39 años y su hijo de 11 habían sido rescatados cuando se hallaban con escasos signos vitales por la inhalación de monóxido de carbono, en departamento "F" ubicado en segundo piso del edificio N° 22 de los monoblocks, en Caleta Olivia (Santa Cruz). Tras agonizar varios días en el Hospital Zonal, el menor falleció, ambos son oriundos de Goya, la progenitora fue identificada como Sofía Ballara, se encontraba allí por razones laborales.

 

La situación límite se registró en el departamento "F" ubicado en segundo piso del edificio N° 22 de los monoblocks que conforman el barrio 2 de Abril, ubicado en la zona sur del ejido urbano de Caleta Olivia.

 

De acuerdo a los datos obtenidos, el fuego se originó en un pasillo de la vivienda, presuntamente al entrar en combustión ropa que se estaba secando junto un calefactor.

 

En ese lugar se hallaba Sofía Adriana Ballará, de 39 años y su hijo de 11, quien dormía en una las habitaciones.

 

Dos vecinos que residen en el piso superior, Alejandro Benítez y el suboficial de la policía provincial José Lezcano, escucharon los gritos de pedido de auxilio de la mujer y fueron de inmediato en su ayuda cuando el palier ya estaba invadido por humo.

 

Benítez dijo que a pesar de que se cubrieron las vías respiratorias, les resultaba imposible entrar por la escasa visibilidad y además porque era evidente que las llamas se estaban propagando con rapidez.

 

Contó que la mujer alcanzó a salir por su propios medios. Ambos hombres, junto a otros vecinos, buscaron agua en baldes para extinguir las llamas.

 

Cuando lograron apagarlas en parte, la mujer se introdujo para rescatar a su hijo, lo cual hizo que la situación se tornara aún más dramática.

 

RESCATADOS

 

Minutos más tarde arribaron diversas unidades de bomberos y varios de sus integrantes ingresaron con equipos de respiración autónoma para rescatar a las víctimas, al tiempo que extinguían las llamas que ya había causado serios daños materiales.

 

La mujer y el chico presentaban quemaduras en diversas partes de sus cuerpos y se habían asfixiado, por lo cual los bomberos le practicaron técnicas de resucitación cardiopulmonar (RCP) hasta que llegó un equipo de emergencias médicas del Hospital Zonal, el cual prosiguió con esa tarea mientras con urgencia los trasladaba hasta la guardia del centro asistencial.

 

Pese al denodado esfuerzo de facultativos médicos, dejó de existir Roberto José Arroyo, el niño de 11 años que junto a su madre había sido rescatado por los bomberos del incendio que se registrara en uno de los edificios monoblock del barrio 2 de Abril.

 

El deceso se produjo el sábado, pero recién ayer trascendió la infausta noticia, pudiéndose saber que las causas se debieron a las graves lesiones cerebrales causadas por el monóxido de carbono.