Como en cada 8 de enero la multitud de devotos colma las inmediaciones de las Rutas Nacionales 119 y 123 para reunirse en el santuario, provocando - desde este jueves - un caos vehicular y refuerzo sanitario en el predio. En la mañana de hoy, después de la misa, los jinetes mercedeños llevarán hasta allí la Cruz de Espinillo.

 

No importa la Iluvia o el calor agobiante, ni la falta de infraestructura o la multitud de personas. Quienes ofrendan su fe y su devoción al santito milagrero de Mercedes emprenden viaje, algunos con varios días de anterioridad, para reunirse en el santuario de Antonio Gil y cumplen su promesa de visitarlo y Ilevarle ofrendas.





Desde este jueves el tránsito vehicular era más que complicado. Según estimaciones difundidas desde el Ministerio de Salud de Corrientes, desde donde se enviaron unos 30 profesionales entre médicos y enfermeros para brindar atención sanitaria en el lugar, 50 mil personas habian pasado ayer porel lugar.





No obstante, y a pesar del fuerte operativo de seguridad y de tránsito dispuesto para la ocasión, se espera que este viernes las largas filas de vehículos ocasiones demoras de varias horas en la circulación por las rutas que confluyen en el santuario.

 



Segiin informaron, el operativo se extenderá hasta el sábado para colaborar con la organización de la desconcentración del lugar, el que en años anteriores Ilegó a congregar hasta 300 mil personas, provenientes de las mas distantes latitudes.





Vale recordar que desde la noche del jueves comenzaron los honores al Gauchito en Mercedes. En el Centro de Interpretación de la localidad se Ilevó adelante la tradicional "velada" de la Cruz de las Catacumbas de Antonio Gil. En esa antigua costumbre, los fieles y devotos pudieron

compartir momentos de oración y recogimiento en torno a la Cruz de Espinillo. Luego, a las 5 de la mañana, se trasladó en procesión a la Cruz hasta la Iglesia de las Mercedes, donde permanecería hasta este viernes. Cerca de las 9 de la mañana comenzaría el oficio religioso con una misa en honor a los difuntos y a Antonio Gil.