Policiales

Crecen los eventos clandestinos en las afueras de la Capital

De acuerdo con la Policía de Corrientes las fiestas ilegales se trasladaron hacia lugares con piletas en esta temporada estival, a zonas cercanas a Santa Ana, El Perichón y la Ruta Provincial 43. Algunos tienen habilitación comercial para alquilar.

Las casaquintas y otros lugares de esparcimiento durante la temporada estival están ahora en el foco de los controles de la Policía de Corrientes, para evitar aglomeraciones de personas. Esta semana las autoridades sanitarias reafirmaron su pedido a la fuerza pública de disminuir la movilidad urbana, con el consecuente descenso de contagios de covid-19 en la Capital.

Durante el año pasado y a inicios del corriente se concentraron los controles en el horario nocturno, con el propósito de evitar las fiestas consideradas clandestinas, por exceder el límite de la decena de personas habilitadas para las reuniones sociales. Pero hay otro aspecto de los encuentros masivos en los que ahora pusieron el foco tanto los efectivos policiales como los inspectores de la Municipalidad de Corrientes: las casaquintas con piletas y otros lugares alejados del casco céntrico.

“Ahora con el tema del calor y las piletas se dan reuniones durante el día, entonces tenemos que estar atentos a esa movilidad”, dijo a El Litoral el director general de Seguridad y Prevención del Delito, César Fernández. Consultado por los inconvenientes en los barrios de la ciudad, el comisario trasladó el foco de atención de los controles hacia los espacios de esparcimiento en el verano correntino.

“Todo lo que sea micro y macrocentro y las avenidas está totalmente controlado”, aseguró Fernández a este matutino, e hizo hincapié en que “los eventos o fiestas clandestinas están saliendo de la ciudad”.

“Estamos teniendo este tipo de reuniones en las zonas cercanas a Santa Ana, en la Ruta 43, y la zona del Perichón; en lugares denominados casaquintas”, detalló el comisario a El Litoral.

Algunos son espacios familiares y otros están dispuestos para el alquiler turístico, como una casaquinta del barrio Universitario que fue clausurada por exceso de personas permitidas para ese lugar.

En cuanto a las casaquintas de alquiler, suelen tener habilitaciones municipales para contener hasta 20 personas, a un precio que ronda los 8 mil pesos. Por otra parte, el comisario enumeró los tres objetivos de seguridad social y sanitaria que tienen en la Policía: tratar de bajar la movilidad o la concurrencia masiva de personas en un lugar, el uso del barbijo y que se siga manteniendo el distanciamiento social.

Compromiso vecinal

Si bien el comisario César Fernández aseguró que continuarán con los retenes fijos y patrullajes para cumplir con los objetivos marcados esta semana, hizo hincapié en el “compromiso social entre el vecino y la Policía, informando al 911 de aquellas juntadas que se puedan estar ocasionando en lugares que desconocemos y que nos lo hagan saber en tiempo real”, solicitó. Además, la Municipalidad de Corrientes también dispuso su línea telefónica gratuita de atención ciudadana (0800-5555-6864) para denunciar irregularidades y ruidos molestos, a los que asisten el equipo de inspectores de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Movilidad alta

Durante las últimas semanas del año pasado, una franja temporal de compras masivas, la movilidad urbana de la ciudad de Corrientes superó el 90%. Es decir, más del 90% de los capitalinos salieron de sus casas, de acuerdo a los datos difundidos por la Subsecretaría de Sistemas y Tecnologías de la Información (Susti) y que son recavados desde la telefonía celular.

De ese modo, Corrientes alcanzó valores prepandémicos. Ahora el objetivo es volver a reducir ese número sin las restricciones de tránsito nocturno pero atendiendo a las reuniones masivas.

PANDEMIA FIESTAS CLANDESTINAS

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